La mujer habría concurrido a su consulta, en calle Presbítero del Castillo, desde hacía una semana y media atrás. En todas las sesiones debía llevar algún elemento, en principio de poco valor, a cambio de que la mujer realizara sus trabajos; hasta que el jueves próximo pasado le exigió dinero en efectivo para una curación.
El viernes pasado a la mañana, le entregó sus ahorros, recibiendo a cambio la promesa que el lunes recibiría la cura. El lunes por la mañana la damnificada intentó infructuosamente comunicarse por teléfono con la “vidente” por lo que en horas de la tarde se dirigió personalmente al domicilio donde atendía esta mujer, encontrando el lugar deshabitado.
Por dichos de un vecino, la supuesta Madame Sabrina se habría ausentado el viernes en horas de la madrugada en un remís con bolsos y otras pertenencias junto a tres personas más con acento centroamericano. En la puerta del local se encontraba otra mujer, buscando a Madame Sabrina, quien también habría sido engañada en similares circunstancias.
Desde esta Jefatura de Policía Departamental, se advierte sobre una nueva modalidad delictual, utilizada para estafar a victimas vulnerables. Esta advertencia, surge tras hechos similares acaecidos en departamentos vecinos, y también en estos últimos días en nuestra ciudad, en donde delincuentes alquilan transitoriamente una vivienda, por menos de un mes, -y se publicitan a través de los medios (diarios, o panfletos) como curadores, astrólogos o tarotistas que trabajan en todo tipo de “curaciones”, para distintas afecciones emocionales o físicas tales como estrés, depresión, fobias, problemas familiares, de parejas, negocios, entre otros.
Una vez que una víctima cae, los delincuentes entablan una relación de confianza con los “clientes”, y desde la primera visita le piden dinero a los efectos de producir cambios en su vida. Ya en un segundo encuentro, el monto de dinero aumenta, le exigen a la víctima alhajas y otros elementos de valor, con el fin de purificar el dinero y otros elementos –como uno de los pasos de la solución a la problemática que plantea la víctima- quien ya convencida- le lleva todos sus bienes para el trabajo final. Es así que, cuando el “cliente” vuelve en busca de la supuesta cura, estas personas ya han desaparecido con todos los bienes de las víctimas.
En el corto lapso de tiempo que se encuentran en la localidad elegida, los delincuentes aprovechan para captar la mayor cantidad de víctimas, de manera que el resultado de ese engaño les reditúe el mayor volumen de dinero en efectivo o alhajas posible, aprovechando la desesperación de la víctima por solucionar el problema que está atravesando, y el lazo de confianza generado.
Se ha podido determinar que en el caso bajo investigación, quien se hacía llamar “Madame Sabrina”, es delgada, de cabellos largos enrulados de color castaño oscuro, de una edad aproximada entre los 40 y 45 años, ojos verdes, labios bien delineados den color negro, de estatura aproximada 1,60 mts. y se desplaza acompañada por dos hombres y una mujer, todos con acento extranjero.
Se solicita a los vecinos, que de observar alguna situación de este tipo, no se presten a ello; y en caso de notar alguna circunstancia similar a la mencionada en su entorno, se de aviso de inmediato a la policía.
