La enfermera estuvo cerca de 15 días encargándose de su cuidado y el aseo de la mujer en cautiverio, recluida en la sala de guardia del hospital. La ventana de la sala fue enrejada precariamente y había dos camas. En una descansaba la cautiva y en la otra hombres desconocidos que no formaban parte del personal hospitalario. Se supone que era personal de custodia provenientes del centro clandestino mencionado. “Ella (Natalia) debe ser la única testigo paranaense del parto porque dice haber estado rodeada de hombres, gente de civil, que no conocía”, dijo Alcaín, periodista del “El Diario” y “Página Política”.
La testigo lloró al recordar el parto. Primero nació el bebé que hoy es buscado por su hermana Sabrina Gullino. La enfermera dijo que el bebé nació bien porque no le veía problemas de salud, contradiciendo la opinión de los médicos que atendieron a la criatura. Justamente, el médico cardiólogo Alfredo Berduc también atestiguó hoy y dijo que el bebé estaba en muy malas condiciones de salud.
“Ella se lo da a Raquel, lo toca, lo besa y le ordena que lo vistan, lo viste y después no lo ve más. Le dicen que lo tienen que llevar porque está muy mal de salud”, relató la periodista. Después nace Sabrina. “Se la dio a Raquel a la bebé”, dijo Alcain. La cautiva preguntó que iba a pasar con su bebé. Al día siguiente, Natalia no volvió a ver a la mujer ni a sus vástagos. Cuando preguntó que había pasado con los tres, le respondieron que se habían ido con familiares.
Durante el testimonio, resurgió la hipótesis de que en el Hospital Militar funcionó como una especie de “maternidad clandestina” dado que se presume que otras parturientas secuestradas dieron a luz en ese lugar. El lugar geográfico y el aspecto edilicio del hospital servían para que cumpla esa función en la jurisdicción perteneciente al II Cuerpo de Ejército. Y el testimonio de la enfermera encaja en esa teoría. “En varias oportunidades llegaba a su trabajo a la mañana temprano y encontraba en la sala de parto huellas de que se había producido un parto en el lugar”, dijo Alcaín. Cuando preguntaba que había pasado recibía como respuesta la orden de limpiar rápidamente dado que se había atendido un aborto. Las palabras de la enfermera dejan abierto la posibilidad de investigaciones posteriores.
Durante la jornada también atestiguó Gregoria, una obstetra, quien atendió a una mujer en un control ginecológico durante su séptimo mes de embarazo. “Ella dijo que no sabía quien era, que no pudo hablar con esa mujer, que tenía un embarazo de un solo bebé porque registró los latidos de un solo bebé o sea que no había mellizos. Y que era una mujer primeriza”, dijo Alcaín. Raquel Negro ya había tenido un hijo previo a ese parto. Además a la obstetra le mostraron las fotos de la cautiva y no la reconoce. “Esto hace pensar que esta mujer puede haber atendido a otra mujer”, dijo la periodista.
En tanto, Florencia Amore, la abogada que representa a Sabrina Gullino, Sebastián Alvarez y a la Agrupación Hijos como querellantes, dijo que los testigos ya habían declarado durante la etapa de instrucción y lo que ratificaron hoy frente a los jueces “corroboraron los hechos que la parte acusadora viene sosteniendo”. Al haber presenciado a los bebés durante su nacimiento en el hospital, la estadía de los bebés en la sala de terapia y la posterior derivación, se confirma la hipótesis de los querellantes respecto del secuestro de Negro y la apropiación indebida de sus hijos.
Aún faltan otros testimonios que den cuenta del paso de los bebés por un instituto privado de pediatría de Paraná “Recién van atestiguando ocho testigos, faltan cuarenta así que la causa está en sus inicios”, dijo Amore. Por respeto a la integridad de los testigos, no se filtran nos nombres de quienes van a declarar en las próximas jornadas.
Un pedido infrecuente
No obstante, llamó la atención de DIARIOJUNIO el pedido de un integrante de Hijos Regional Paraná, quien pidió la reserva de identidad de quienes pasaron por Tribunales, dado que los nombres trascienden en otros medios además de que hay una pantalla que muestra en el exterior del edificio lo que sucede dentro, incluyendo el rostro de los testigos. De todos modos, DIARIOJUNIO respetó el pedido y no incluyó el apellido de los declarantes en la nota