“Acá se está moviendo únicamente los ómnibus de media y corta distancia”, indicó. En ese sentido, señaló que solamente los micros que se dirigen a La Criolla, Puerto Yerúa, Nueva Escocia, Calabacilla, San Salvador, General Campos, Feliciano, Colonia Ayuí o Los Charrúas. Los servicios salen en los mismos horarios que habitualmente. “Todo normal como días de semana o fines de semana”, añadió.
En la Terminal no se observa gente durmiendo en los bancos. “Dentro de todo, casi nadie porque la mayoría estaban sabiendo que el paro empezó el jueves, a las 14. Lo que si molestan mucho con el teléfono, o sea molestan no sino llaman constantemente preguntando si se levantó el paro o sino se levantó”, indicó.
El empleado señaló que es necesario que el paro se levante lo antes posible. “Fijate que hay mucha gente que se mueve a Chajari o Federación, muchas maestras y no se como va a hacer esa gente. Afecta a un montón de gente, no sólo a los que viajan. Acá hay muchos vendedores que hacen la diaria y al no haber movimiento acá…”, dice señalando el andén vacío.
La sala de espera luce desierta al mediodía. Una sola persona duerme acostada entre las butacas mientras dos empleadas del kiosco ubicado dentro del edificio arman paquetes de golosinas. Aburridas por la falta de movimiento durante el día, aseguran que peor es de noche. “Acá viene mucha gente a la madrugada que anda dando vueltas y no vienen a viajar. Los ves que llegan borrachos, es un peligro”, dice una de ellas, quien asegura que no hay policías permanentemente sino que vienen, hacen una ronda y luego se van. Por esa razón están cerrando a las dos de la mañana cuando habitualmente abren las 24 horas. Pero es un sinsentido estar abierto cuando no hay nadie esperando.