“En Concordia si miramos la tendencia de la última década, desde 2003 hasta acá, tiene un significativo disminución de la desocupación del 28 % hasta haber llegado el mes pasado al 6 %”, dijo Loggio. “Estamos acercándonos al piso difícil de perforar donde desde el sector público, en conjunto con la actividad privada, tenemos que ir encontrando herramientas para mejorar el nivel de empleabilidad”, manifestó.
La particularidad de la ciudad es que el empleo depende la zafra del citrus y arándano debido a que alrededor de 10.000 trabajadores prestan servicio en ambas actividades durante el año. “Y en el primer trimestre de cada año hay una disminución de la empleabilidad porque precisamente el citrus arranca a finales de febrero, principios de marzo y luego se empalma con la actividad arandanera y termina en la primer quincena de diciembre”, señaló.
Como contrapartida, el secretario de Trabajo municipal dijo que otras actividades han crecido mucho. “Por ejemplo, todo lo relacionado con la actividad turística como hotelería y gastronomía; ha mejorado mucho la empleabilidad en el sector de la madera llámese aserraderos; es sostenida la participación de los trabajadores en el sector de la construcción ya sea por el sector privado o por la enorme inversión en el sector público”, explicó.
De todas maneras, Loggio sostuvo que se debe mejorar el perfil productivo. “Hay que lograr que la industrialización de determinados productos signifique mano de obra los 12 meses del año. De manera de no tener esta fluctuación que se da permanentemente en el primer trimestre”, manifestó.
¿Transcurrido el primer trimestre, el índice de desocupación debería disminuir? Loggio dijo que hay que ver que sucede son la actividad citrícola. “Tuvimos un año tremendamente malo el año pasado. Este año la actividad va a estar mejor, ojalá no ocurra lo que pasó el año pasado. Creo que no pero lo que sí es cierto es que hay muchas plantas que este año no han producido porque las heladas no sólo voltearon la producción sino que dañaron plantas. Por lo tanto, va a haber menos plantas productivas. Esto lo veremos cuando este en su momento de esplendor la actividad citrícola”, expresó Loggio.
Producción y comercio golpeados
El presidente del PRO Entre Ríos, Armando Saliva, dijo que hay varias causas que explican la desocupación. “El más importante de todo son las economías regionales que están castigadas como el citrus y la madera que son ocupadoras de mano de obra intensivas. Hay problemas de exportación. La madera está parada porque la construcción ha bajado su ritmo”, manifestó. “Sino tenés a toda la gente ocupada en Concordia, con todo el cordón que tiene, evidentemente eso impacta en la venta de todos los comercios”, añadió.
Por otro lado, el titular del PRO dijo que en la peatonal y en otros lugares del centro se ven locales en alquiler. “Es un claro mensaje de que el inversor y el comerciante que tiene ganas de invertir está en retirada porque el marco económico es de una caída, de una retracción en las ventas. Se ve que está cayendo el mercado”, señaló. DIARIOJUNIO dialogó con una fuente del Centro de Comercio e Industria local quien pidió tiempo para recoger datos concretos antes de opinar si hay una retracción del comercio local Por otra parte, Saliva indicó que la venta de nafta ha disminuido entre un 12 y un 15 % a pesar de que “hay más autos”.
“La inflación está carcomiendo el bolsillo del consumidor y eso implica menor cantidad de ventas, una retracción económica y como consecuencia la desocupación”, dijo en un rápido encadenamiento de causas y efectos en la economía.
Las heladas y el citrus
El presidente de la Asociación de Citricultores, Enrique Taylor, dijo que hay menos producción de citrus en el departamento. “No sé si un 50 % menos pero un 40 % menos de producción. A medida que van entrando las distintas variedades. Normalmente ahora se empezaba con la cosecha de mandarina común que llevaba mucha mano de obra. Arrancaba en la zona de Estancia Grande y Puerto Yerúa hasta Calabacilla y hoy no hay casi mandarina común. Hay muy poca”, señaló.
“Esto lo hemos hablado bastante el año pasado y las consecuencias que iban a acarrear sino había ayuda por las heladas”, indicó. “Carlos Peliquero (ex presidente de la Asociación) les dijo que sino tenemos ayuda y aunque tengamos ayuda no iba a repercutir en una mejor producción o en mejorar la producción de este año, recién para el año que viene”, indicó. De cualquier manera, agregó que hasta el momento no recibieron ayuda alguna.
En Concordia, las heladas afectaron mucho las quintas, salvo las que están sobre el Lago, como en Colonia Ayuí. “Igual hay menos producción que el año pasado”, acotó. “En la zona de La Criolla, Los Charrúas, Estancia Grande y Puerto Yerúa es un desastre. La producción en Puerto Yerúa es seguramente un 50 % menos a lo que había el año pasado y las otras zonas también”, señaló el titular de la Asociación de Citricultores.
“Esto también se juntó con que la exportación está complicada. Los exportadores están trabajando a cuentagotas y solamente algunas variedades de mandarinas. Hablar de exportación de naranjas en este momento es un imposible”, señaló Taylor.
“Todo esto se va acumulando: menos producción, menos posibilidad de trabajo, se van juntando un poco las cosas. Es preocupante, a nosotros nos tiene bastante mal porque pensamos en todos. No es que estamos pensando en los productores solo. Estamos pensando también en la gente que trabaja en la citricultura. De esto se habló siempre y mucha gente salió a decir otra cosa”, indicó el presidente de la entidad intermedia.
A medias, el secretario general del sindicato de la Fruta, Alcides Camejo, coincide con el diagnóstico de Taylor. El gremialista sostiene que hay una menor demanda de trabajadores en blanco. “Hoy es todo en negro. Esto pseudos empresarios tienen trabajadores que están en negro o en gris. Los grises son dos o tres días que les ponen (en el recibo de sueldos)”, explicó.
Camejo dijo que, según escuchó a los mismos empresarios, tomarían más trabajadores si les devuelven el IVA y los reembolsos de exportación. “Creo que ahí van a tomar muchos más trabajadores porque tienen que mandar más fruta a los mercados y por ahí no se arriesgan por el tema que les sigan debiendo dinero”, señaló.
No hay industrias nuevas
El dirigente local del radicalismo, Aberto Rotman, sostuvo que la ciudad no tiene industrias y la citricultura está en crisis. “No hemos creado industrias nuevas, empresas nuevas. Y tenemos la deuda inmensa de este gigante que está dormido que es Salto Grande. Es un gigante que no se aprovecha su potencial, cuando se lo hizo, se lo hizo para desarrollar la región”, indicó.
Para ello se requiere brindar energía eléctrica a precios promocionales. “Tendríamos radicación de industrias”, mencionó. No obstante, en Concordia se paga “una de las luces más caras del país”. También criticó el no haber recuperado la navegación del río Uruguay para abaratar el costo del flete, ni se ha hecho el riego para la producción que era otro de los objetivos de la represa. “La desocupación ha aumentado en base al déficit que tienen quienes gobiernan el país, para no tener desocupación, hay que desarrollar la región y para ello tenemos que tener políticas de desarrollo. No hay políticas de desarrollo”, concluyó.
Además ligó las cifras de desocupación con las de pobreza y acentuó que en Concordia, que está cerca del tope del ranking de ciudades pobres en el país. “En Concordia se van dando más de 65.000 planes sociales. Es lógico que tengamos un aumento de la pobreza”. Para Rotman, no es pobre aquel que gana menos de $ 1500. “Con esa cifra apenas puede comer”, señaló. Y dijo que en realidad se debe percibir más de $ 2500 para salir de esa situación.
“Hemos perdido esta década porque fue cuando mayor ingreso de divisas tuvo el país durante muchos años y no hemos logrado que ese ingreso de divisas se haya volcado para hacer infraestructura para el desarrollo”, sostuvo Rotman.
Una alternativa, los micremprendimientos
Loggio señaló que el Estado debe hacer un esfuerzo para mejorar la situación de los sectores informales de la economía local, refiriéndose a los microemprendedores como talabarteros, herreros, hojalateros, criadores de ganado porcino, ladrilleros, producción de comida. “Son aquellos concordienses que teniendo un pequeño saber que están fuera del mercado informal y que buscan resolver el ingreso económico familiar a través de su propio trabajo”, señaló.
Por eso, sostuvo que desde el Estado se les brindan créditos sociales para sustentar el autoempleo. “Cuando el trabajador no tiene chances de ingresar al circuito formal de la economía y se garantiza su ingreso a través de su propio ingenio, su propia actividad”, señaló. Luego el estado se encarga de hacer un seguimiento para corroborar que pueda tranformar su iniciativa en un micremprendimiento. “La economía social juega un rol importante en cubrir una brecha de la economía formal que, a pesar de la enorme desocupación que ha habido en Concordia estamos entrando en ese terreno difícil de perforar que es el sector más duro de la pobreza”, indicó.