El episodio se produjo en el pabellón 1, en planta alta, en el marco de un enfrentamiento entre dos grupos de internos, en uno de los cuales había tres Gómez, parientes entre sí. En el hecho resultaron heridos Sebastián Cordera y Antonio Silva, pero con lesiones menores
Matías Gómez recibió un puntazo a la altura del cuello y murió como consecuencia de las heridas recibidas. Estaba condenado a cinco años de prisión por robo agravado por uso de armas y resistencia a la autoridad, según informó Máxima on Line.
En el lugar fueron secuestradas dos armas blancas de fabricación cacera, comúnmente conocidas como “facas”, un garrote, y una remera con manchas de sangre.