El movimiento tiene como misión esencial “colocar al radicalismo como opción de poder, representando a las mayorías entrerrianas que son afectadas por las políticas nacionales y provinciales”.
Para este sector, el radicalismo debe “interpretar a la sociedad y movilizar al Partido, abrir ámbitos de discusión política, escuchar a la militancia y elaborar un programa partidario alternativo en vista a una construcción que perdure en el tiempo”.
El Movimiento Yrigoyenista Entrerriano fue definido como “un espacio colectivo, amplio, horizontal y participativo, sin exclusiones y abierto a la integración de todos los radicales que comulguen con estos preceptos”. Al mismo tiempo, considera “contraproducente y apresurado el lanzamiento de cualquier candidatura”.