Según informó el jefe de Policía, comisario general Héctor Massuh, desde el jueves la fuerza comenzó a desarrollar un fuerte operativo de prevención con patrullaje permanente de efectivos de todas las departamentales, de las fuerzas especiales, del Comando Radioeléctrico, de la Policía Caminera y de cada una de las comisarías de la provincia.
Se incrementó el número de uniformados en puntos estratégicos tales como zonas de recreación y boliches bailables, donde no se registraron incidentes, pese a la concurrencia masiva de jóvenes. También se aumentó la presencia policial en las calles céntricas para custodiar la intensa actividad comercial derivada de las fiestas y prevenir posibles robos y se incrementó la cantidad de personal y de móviles en las rutas, donde además de los controles de rigor se realizaron numerosos test de alcoholemia.
En muchos casos, se trabajó en forma conjunta con las distintas municipalidades entrerrianas, mediante operativos sorpresa en lugares clave donde suceden accidentes en forma frecuente.
Como resultado, en las rutas y en las calles de la provincia no se registraron accidentes de gravedad, no hubo robos en los centros comerciales, no se registraron disturbios de relevancia en los lugares de recreación y no hubo que realizar detenciones.
