La mujer iba acompañada por sus tres hijos y se dirigía a la ciudad de Posadas. En un momento del viaje la conductora del rodado se encandiló con el sol lo que provocó que el rodado mordiera la banquina, y pasara hacia el otro del carril. La mala maniobra terminó provocando el vuelco pero el auto quedó sobre sus ruedas.
Como consecuencia del despiste, uno de los hijos de la ciudadana sufrió un corte en el labio y otro de los menores un golpe en la rodilla. Ambas lesiones fueron consideradas leves.