“Ella en julio cayó enferma. Venía pagando, como es sola, entre $ 800 y $ 900 y ahí le llegó una factura de $ 5.800 por el uso de la estufa de cuarzo. Ella vive en el San Miguel y no tenemos acceso al gas natural”, dijo el vecino.
“Ella estuvo deshidratada y necesitaba atención. Ahora le estamos pagando una cuidadora y como uno anda extensamente no podemos atenderla, en ese periodo no podía caminar. Tiene artrosis en la columna. El dolor ese le producía la necesidad de estar en la cama y calentita. Es lógico”, indicó Maydana.
Para ello, debió juntar el dinero poco a poco, incluyendo el pedido de préstamos personales, y recién ayer termino de pagar la factura. Pero en agosto llegó otra de $ 5.400. Y en septiembre una de $ 1.700. Finalmente, con la factura de octubre, de $ 970, con un clima más benévolo, deja en claro que la mujer debió afrontar un aumento de casi el 500 % por encender la estufa en pleno julio.
“Esos son los premios y castigos que intentan, con el modelo energético vigente, que la gente consuma menos, aumentando la tarifa”, indicó. “Con el dolor que te sale pagar la factura, ahí es donde dónde tenés que elegir entre comer y calentarse. Sabemos que es criminal eso: atenta contra los derechos fundamentales”, dijo.
“Con esto quiero que la gente sepa como es el modelo energético. Qué es lo que busca, que la gente sufra, que la gente pase frío, pase calor. Lo mismo va a pasar con los aires”, indicó. “Cuando llegas a tu casa queres estar fresco y ¿Qué pasa con eso? Lo tenes ocho horas prendido y multiplica $ 16 por 8 te da $ 128. Multiplicalo por los 30 días de verano?”, dijo. La respuesta: $ 3.840. “Y un solo aire”, concluyó.
Maydana recalco que se debe modificar el cálculo del consumo energético y se debe tener en cuenta la capacidad contributiva del usuario. “Esto es un bien de lujo y no tiene que ser así”, dijo. En ese sentido, dijo que se debe cambiar una política energética que no solo ha provocado padecimiento a la población sino que también ha generado parálisis y recesión en los sectores de la industria y el comercio.
De la misma forma, dijo que se deben terminar con los procedimientos de cortes masivos en los barrios periféricos. “Ven a los enganchados como el enemigo pero para mí es la política energética”, dijo.
El vecino sostuvo que lo único que se ha dicho hasta el momento, de parte de las autoridades electas a nivel nacional, es que las tarifas dejarán de estar dolarizadas. “Pero el tema es que no es solo eso. Para mi hay que hacer un censo socio económico porque el cuadro tarifario está basado sólo en la intensidad del consimo. Eso significa que un jubilado que cobra $ 12.500 debe pagar casi el 50 % de lo que gana y una persona que consuma lo mismo, que gana $ 500.000, paga lo mismo”, reflexionó.
En consecuencia, deberían reestablecerse los subsidios, pero de arriba hacia abajo, en este caso, que los sectores pudientes paguen más caro la luz para que los más humildes, como los jubilados, no estén obligados priorizar el pago de la luz antes que comer o comprar remedios. “Lo que está pasando ahora es exactamente al revés. Los sectores más débiles son los que están subsidiando a los sectores con mayor poder adquisitivo”, mencionó.
Por último, Maydana sostuvo que, a diferencia del presidente y vice anterior, Cesar Gottfried y Héctor Russo, a quienes calificó de ‘tecnócratas’, el presidente del Consejo de Administración, Marcelo Spinelli, es un dirigente político. Proviene de la UCR. Lo mismo para Santana, quien fue concejal del PJ. “Me parece que tiene que ser sensible a esta situación”, dijo. Y por ello dijo que debería frenar los cortes de luz (Maydana dijo que esa política no funciona dado que la perdida de energía va creciendo si se observa el último balance de la CEC) y comenzar a reunirse con los legisladores nacionales electos para analizar la política energética.