Una joven mujer falleció por una aparente mala praxis en un centro de kinesiología y estética corporal

En la mañana de ayer, Claudia Bertoldi, una mujer de 45 años, comerciante y madre de tres hijos, falleció mientras le practicaban un tratamiento estético en un centro de kinesiología situado en calle Urquiza, casi esquina Asunción. Según narró una testigo -otra paciente que estaba en una habitación aledaña dentro del mismo lugar – todo transcurría normal hasta que se empezaron a escuchar los gritos desesperados de auxilio de la kinesióloga, Soledad Mitre, quién estaba realizando la aplicación del tratamiento, llamando a su marido y socio en la clínica, Federico Girardo, porque la mujer estaba en la camilla y no reaccionaba.

Según la misma testigo, quien en su desesperación habría salido a la calle en busca de auxilio y a interceptar a la ambulancia del 107 que había sido llamada, alcanzó a ver al kinesiólogo con elementos de reanimación por electroshock.

El marido de Claudia, Guillermo White, contó a este medio haber llegado al centro de estética minutos antes que la ambulancia del 107 y ver a su mujer inmóvil sobre una camilla. Guillermo reconoció no haberle tomado el pulso, pero -a su parecer- su esposa ya estaba muerta. 

Claudia fue trasladada al sanatorio Garat donde otros testigos también aseguraron que llegó sin vida. El hecho fue reconocido por personal del lugar a los familiares. Fuentes del sanatorio confirmaron a DIARIOJUNIO que en la historia clínica se detalla que arribó con un paro cardiorespiratorio, sin signos vitales y, por protocolo, le aplicaron reanimación cardio pulmonar (RCP) y administraron la medicación correspondiente para estos casos, pero no hubo respuestas ni de presión, ni pulso, ni ritmo cardíaco en la paciente.

Claudia había acudido al centro de kinesiología para un tratamiento de “carboxiterapia” que son infiltraciones de dióxido de carbono bajo la piel, eficaces para combatir la celulitis, la grasa localizada o la flacidez, también se promociona como un método para mejorar la circulación sanguínea y hacer que la piel se muestre más tersa y rejuvenecida. Dicho tratamiento está contraindicado en aquellas personas que padezcan problemas hepáticos, respiratorios (incluyendo el asma o el resfriado común), cardíacos y renales. También está contraindicado para los enfermos de cáncer y diabetes, las mujeres embarazadas, lactantes o con el período, en casos de epilepsia, gangrena, flebitis, hipertensión arterial severa no controlada y alteraciones de comportamientos psiquiátricos.

El dióxido de carbono (CO2) es un producto natural sin mayores inconvenientes al momento de su aplicación, pero informes de medios médicos especializados precisan que la técnica de aplicación, la dosificación, y las normas de bioseguridad son imprescindibles para minimizar los posibles riesgos.

La familia asegura que Claudia era una persona vital, sana y sin patologías preexistentes. El marido de la mujer presentó la denuncia ante la Justicia y será querellante en la causa, cuya investigación recayó en la Fiscalía del doctor Martín Nuñez, quien pidió el allanamiento del centro kinesiológico a fin de secuestrar videos de las cámaras de seguridad, teléfonos celulares, agendas, computadoras y el instrumental con el que se realiza el tratamiento estético en cuestión y, como primera medida, investigar si el lugar estaba habilitado para dicho tipo de prácticas y si se trataba de profesionales idóneos en la materia. 

El cuerpo de Claudia Bertoldi será trasladado a Paraná esta misma mañana para que se le realice la autopsia correspondiente a fin de establecer las causas de su muerte y determinar si el procedimiento de carboxiterapia fue realizado correctamente.

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