Ayer se realizó una reunión con docentes de las 11 escuelas de islas de Victoria, en la sede de la departamental de escuela, para elaborar el pliego de demandas de las comunidades educativas isleñas. El encuentro se realizó a instancias de AGMER, a raíz de la preocupación por el estado sanitario de la zona y las condiciones de trabajo de los docentes, frente a la invasión de ratas que soportan las islas a consecuencia de la creciente del río.
Autoridades sanitarias de la provincia y el municipio, de intendencia, Departamental de Escuelas y del hospital local Fermín Salaberry se reunieron en la sede del municipio de Victoria. Allí recibieron a los dirigentes de AGMER, César Baudino, Olga Hollmann y Mónica Ruiz Díaz, y la secretaria general de la Seccional Victoria, Sandra Buchardo, a quienes informaron sobre las acciones que se llevan adelante en esta situación de emergencia.
Precisamente, el sábado 30 de abril AGMER reclamó al Ministro de Salud, Ángel Giano, una reunión con “todos los involucrados en esta problemática de hantavirus y leptospirosis, ya que considerábamos que las acciones que se estaban realizando no estaban sistematizadas ni coordinadas y los docentes de la zona se sentían muy desprotegidos”, explicó Baudino.
Concretamente, el reclamo de AGMER fue que exista “una coordinación entre todas las entidades, cuestión que hasta el 2 de mayo no existía”, precisó el secretario general. Ahora, el intendente de Victoria, César Garcilazo, será el coordinador de las acciones. “Nuestro sindicato fue a demandar las garantías para que los alumnos, sus familias y los docentes no corran riesgos de salud”, subrayó Baudino.
En las 360.000 hectáreas que componen la zona de islas, funcionan 11 escuelas, nueve de ellas que dictan clases pero dos no, ya que por la crecida del río se inundaron y se evacuaron los pobladores.
Desde los ámbitos sanitarios, tanto provinciales como municipales, se destacó la necesidad de que las actividades escolares no se interrumpan, ya que las escuelas constituyen una referencia social importante y los docentes se convierten en agentes sanitarios insustituibles. Es que “lo más importante es la prevención y el pánico se combate con información”, sostuvo la directora de Epidemología de la provincia.
Para ello, AGMER exigió que haya un Estado presente, con políticas y hechos concretos haciéndose cargo de la situación. Es decir, reclamó garantías y recursos que las comunidades educativas no poseen. Así se acordó que las escuelas serán visitadas por autoridades sanitarias durante toda la semana. Los docentes harán un relevamiento de las necesidades de los alumnos y sus familias, para ser presentadas al Intendente municipal a fin de que se les brinde todos los elementos necesarios para la protección de la salud.
Los directivos de las escuelas involucradas en la problemática recibieron ayer pastillas potabilizadoras, alcohol en gel, detergente y lavandina de parte de las autoridades educativas. A partir de la intervención de AGMER, se les proveerá además de barbijos, guantes, cargas virtuales y/o equipos de comunicación, botas de gomas, patrullaje permanente y folletería con información sobre las medidas de prevención.
El sindicato reclamó también la participación del Senasa, porque hay muchos animales que podrían estar infectados.
En tanto, Saavedra advirtió: «no podemos hablar de emergencia sanitaria, sino de alerta» e informó sobre la serie de medidas que se están realizando, intensificando las medidas de prevención ya adoptadas ante enfermedades transmitidas por los roedores.
La funcionaria llevó tranquilidad a la población y los docentes asegurando que hay que intensificar las pautas de prevención. «No podemos hablar de emergencia sanitaria, sino de una situación de alerta ante la cual se encuentran trabajando coordinadamente junto al Ministerio de Salud de la provincia, las áreas de Educación, el Municipio, el Hospital «Fermín Salaberry», la Prefectura y la Policía».
Actualmente en la zona de islas se encuentran en funcionamiento sólo nueve instituciones educativas, mientras que no se dictan clases por evacuación de la población en las escuelas N° 37 y 40.
Asimismo, Saavedra comentó que «la epidemiología cambia en relación a la temperatura, porque la bacteria no sobrevive en temperaturas bajas o muy altas. Únicamente se contagia en el contacto directo con la rata. Acá lo importante es tomar las medidas de prevención, la única manera de estar a salvo es reforzando las medidas, eso es personal y depende de cada uno. Desde el Estado brindamos toda la información necesaria y aportamos distintos elementos para ayudar a la prevención», afirmó
Las personas que realizan la limpieza de los lugares de riesgo deberán usar mamelucos, botas de gomas, guantes de goma o plástico, y un adecuado sistema de protección para respirar (barbijos). Antes de comenzar con los trabajos de eliminación, se deben ventilar las construcciones abriendo puertas y ventanas por al menos 30 minutos.