Una gestión estéril

El titular del Ejecutivo municipal reafirmó que no está a favor de un corte de ruta. “No cualquiera va solo a una asamblea de 800 trabajadores a poner la cara y a decirle ‘señores, estamos buscando una solución para ustedes’. Realmente no quiero ni que corten la ruta ni que hagan manifestaciones ni que agredan a nadie”, indicó al programa radial “En el aire de la mañana” (FM 100).
Luego agregó, “sino, me quedo en el despacho mío y que se las arreglen, porque yo no tengo nada que ver con el gremio de la fruta. Yo tengo que ver con los problemas de la ciudad, como dirigente tengo la obligación de afrontar los problemas. ¿Cómo los voy a incitar yo a que vayan a apretar, a cortar la ruta? Si me interesara que corten la ruta, ni siquiera voy a hablar con ellos, ni a tratar de encontrar una solución”.
El saldo de la reunión llevada a cabo ayer, fue positiva para Cresto.“Yo me fui muy conforme porque en forma respetuosa, ordenada hemos hablado, yo les expliqué la situación. Por supuesto que hay gente que los exaltaba, hay seres irracionales también dentro de la gente normal”.
El intendente aseguró que “a mi me avisaron que iban a salir dos colectivos, viejos, que ni siquiera están en condiciones de circular, enviados por una persona que la tienen identificada ¿Cuántas personas pueden entrar en dos colectivos? 80 o 100 personas bien apretadas. Ayer había 600 o 700 personas. Quiere decir que se trata de un grupo reducido”.
Cresto estimó que “si en el Sindicato de la Fruta hay 3000, 4000 trabajadores y van 100 a cortar la ruta, creo que se trata de un grupo manijeado para que hagan desorden”.

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