Tisocco reconoció a Froy que la secretaria tiene intenciones de que no se utilicen las bombas de estruendo. Incluso, le sugirió a Conciencia Animal que se contacten con las comparsas para llegar a un consenso general tendiente a no utilizar pirotecnia a la salida de cada comparsa.
El primer contacto que mantuvo Conciencia Animal fue con gente de la comparsa Ráfaga desde donde les aseguraron que no tienen previsto usar pirotecnia este año. En tanto, desde Unisur les aseguraron que si las demás comparsas no utilizan bombas, ellos adoptarán la misma actitud. Tienen previsto reunirse también con Imperio y Emperatriz. Según Froy tiene entendido, Emperatriz no utilizó pirotecnia el año pasado.
Más adelante, indicó que se inicio un expediente a través de Mesa de Entradas que está dirigido al intendente Enrique Cresto para que prohíba abiertamente la utilización de petardos y bombas de estruendo en las mangas. A raíz de esa presentación, fueron invitados por la concejal Julia Sáenz (FPV) a manifestar sus inquietudes. “Ella se interesó en el tema y quedó de interesar a las autoridades del Ejecutivo para avanzar en este tema”, dijo Froy.
El titular de Conciencia apuntó más que nada a las bombas de estruendo y no a los fuegos artificiales sin sonido. “Es un espectáculo que llama la atención por los colores y las luces en el cielo. Es un espectáculo de luz y color y no una explosión guerrera en las calles afectando a todo el mundo”, dijo en referencia a los animales, los niños autistas, personas mayores y personas convalecientes.
Hay que tener en cuenta que la utilización de productos pirotécnicos puede provocar serias lesiones auditivas, tales los casos de pérdida súbita de audición, hipoacusia inducida por el ruido constante o trauma acústico a nivel del oído medio, según un informe reciente publicado por el Colegio de Fonoaudiólogos Regional La Plata.
El oído humano está preparado para resistir solamente hasta 90 decibeles en intensidad de sonido. Sin embargo, la mayoría de los petardos y bombas de estruendo generalmente sobrepasan los 100. El estallido de una bomba de estruendo puede provocar una medición de 190 decibeles y el producto conocido como 'mortero' superar los 145.
Respecto de los animales, los efectos son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos un explosivo de gran tamaño.
Incluso, ateniéndose a la historia de los carnavales, los artefactos de pirotecnia son elementos exóticos en una fiesta en la que tradicionalmente se utilizó agua y nieve para festejar.
Prohibición total
Conciencia Animal viene proponiendo desde hace varios años que se prohíba la utilización de pirotecnia en las fiestas de fin de año. No obstante, no lograron que los concejales que finalizaron su mandato el 10 de diciembre pasado sancionasen el proyecto que presentaron, El argumento de los ediles fue que debían lograr un consenso general para evitar que la gente luego compre pirotecnia a través de canales informales ajenos a la autoridades.
No obstante, hay ciudades como Córdoba en donde se ha impuesto la decisión de terminar con la pirotecnia. El 20 de diciembre pasado, Cadena 3 publicó que “la ciudad de Córdoba vivirá una de sus últimas fiestas con pirotecnia, debido a que el nuevo Código de Convivencia Ciudadana estipula limitar su uso, salvaguardando los derechos de quienes ya estén en actividad.” En consecuencia, a partir de abril de este año, no se comercializará más ese tipo de productos en esa ciudad.
