Chajarí, 2 de septiembre de 2020
Al
Director del Hospital Delicia Concepción Masvernat
Dr. Miguel Ragone
Nos dirigimos a Usted para agradecer y reconocer la labor y condición humana de los doctores María Luisa Zalisñak Rivarola y Guillermo Bossa que atendieron a nuestro padre Roberto.
Desde el 1 de agosto hasta este sábado 29 de agosto que falleció, ante nosotros y nuestra familia, dieron cuenta de su profesionalismo y compromiso, pero más que nada de su condición humana, y eso es lo que queremos destacar y reconocer públicamente.
Entendemos que trasciende a su voluntad que, ante la pérdida de un padre, un hermano, un esposo, un tío o un amigo, resulta inhumano el protocolo impuesto para quienes la enfermedad le arrebata la posibilidad de saldar con palabras y afecto tanto dolor y angustia. Sabemos que la muerte es parte de la vida y que difícilmente se está preparado, pero le aseguramos que menos cuando son en las condiciones que imponen las decisiones políticas y sanitarias ante el covid.
En este marco duro, triste e inhumano, el trabajo, coraje y condición humana de los doctores Zalisñak Rivarola y Bossa hicieron que en muchas ocasiones nos sintiéramos que estábamos dando la misma pelea, que sentían nuestro dolor, ansiedad, esperanzas, ilusiones y nuestra tremenda y profunda angustia.
Sepa que el saber es relevante, necesario e imprescindible, pero el corazón es lo único que le da sentido y razón. Sepa que tiene la fortuna que en su equipo de trabajo hay dos médicos que dieron cuenta de su saber, pero fundamentalmente, de su corazón.
Sepa que, para nosotros y nuestra familia, eso hace la diferencia, y definitivamente resulta un consuelo ante tanto dolor.
Agradeceremos que se lo haga saber a los doctores Zalisñak Rivarola y Bossa.
Atentamente,
Su familia.
