DIARIOJUNIO indagó en comercios mayoristas, supermercados y almacenes de distintos barrios concordienses donde pudo corroborar que en el transcurso del año, la leche aumentó un 25%, algunas verduras como el zapallito verde el precio subió un 60%, la papa un 37%, carnes vacunas un 20%, artículos de limpiezas un 22% y la yerba en un 50% en algunas marcas. Aumentaron tres veces más que la inflación acumulada en el mismo período. Esto hace que para no caer en la indigencia, una familia necesita $ 363,13 y $ 791,50.- para no ser pobre. Tener empleo ya no es garantía de movilidad social y de posibilidad de ascenso en lo social en nuestra ciudad, en el 40% de los asalariados sus ingresos son inferiores a $ 795.- El 23% de los agentes municipales no alcanzan a percibir ingresos para no ser pobres, y el 40% apenas supera esa línea. El 60% de los casi 7.000 trabajadores de la fruta, tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza. El comercio en Concordia que ocupa 3.000 empleados, el 20%, tienen ingresos inferiores para cubrir bienes y servicios, mientras que un 40% está en el borde de esa posibilidad. Casi 9.000 personas tienen ayuda de un plan de $ 150.-, sólo cubren un 35% del valor de la canasta de un indigente. Docentes, pequeños comerciantes, empleados del estado, remiseros y de otros servicios, apenas llegan a orillar los $ 750.- El sector del trabajador desocupado y de quien recibe un plan sigue recibiendo el mismo ingreso y soporta el aumento del alimento, lo que significa hundirse cada vez más en la indigencia.