Además, sostuvo que en los últimos dos años hubo dos sequías muy extremas. “Ahora se ha podido recomponer en cierta forma la oferta forrajera porque el ciclo de lluvias se ha manifestado de otra forma. Hay buenas precipitaciones, quizás extremas. Obviamente, dentro de esta composición de costos, las pasturas son más baratas para poder alimentar a las vacas lecheras”, indicó.
También aseguró que la crisis internacional repercutió negativamente. “Hizo que se recibieran valores bajos de la leche en polvo, que es el valor de referencia de comercialización de leche, y que llegó a valores cercanos a los U$S 2000 a principios de año y ahora sí se están recuperando llegando a los U$S 3400 por tonelada en noviembre”, indicó la docente.
Cruañes aseguró que se han cerrado tambos en la provincia. “Esto tiene un poco que ver con la crisis que ha sufrido el sector en la provincia y también a nivel nacional que ha hecho que muchos productores hayan tomado esta decisión”, explicó. No obstante, no detalló que cantidad de establecimientos cerraron y explicó que en estos momentos la Secretaría de la Producción está realizando un relevamiento tambero de toda la provincia y los datos estarán a fines de febrero.
Cruañes formó parte del equipo que viajó a Curitiba (Brasil) para ver como se trabaja en el vecino país. En esa zona se establece desde hace varios años un precio de referencia mensual elaborado por la Universidad del Estado de Paraná y un consejo integrado por productores e industriales. “Esto ha ayudado mucho a transparentar el mercado y sobretodo a armonizarlo”, indicó. El proceso se denomina Conseleite.
El precio es indicativo y no es obligatoria su implementación. Pero Cruañes aseguró que “es tan buen indicador que realmente es un parámetro muy valioso para los dos sectores”. De esa manera se superó el conflicto por los precios entre los productores e industriales. “Ahora están mirando el precio de venta de los productos industrializados”, expresó.
En el país, todos los meses se renueva la discusión por el precio entre productores lecheros y la industria. “La idea es hacer algo similar acá. Lo están estudiando los productores y los industriales de la provincia. La secretaría de la Producción ha acompañado mucho este proceso y se está trabajando para ver como se puede implementar aquí”, señaló Cruañes.
En Entre Ríos también se puso en funciones recientemente la Mesa Pública de Costos para conocer la estructura de costos en cada .eslabón de la cadena primaria, secundaria y terciaria. “Es impulsada por la Secretaría de la Producción y están participando representantes del INTI, del INTA y de las Facultades”, indicó.
Argentina exporta cerca del 20 % de su producción total. “El resto queda dentro de lo que se llama consumo interno”, indicó. Muchas veces desde la dirigencia agropecuaria se aseguró que si se sigue en el proceso actual, Argentina va a tener que importar leche. Desde el gobierno nacional negaron terminantemente esta posibilidad. Cruañes sostuvo que dependerá mucho de lo que pase con el mercado. “En un momento hubo la intención de que los productores recibieran un subsidio de $ 0,20. Lo concreto es que este subsidio no ha llegado a todos los productores y se cortó en octubre”, indicó.
Producción en números
En la década del 90, Argentina produjo cerca de 7.000 millones de litros. El máximo se produjo en 1999 con 10.000 millones seguido por el 2000 con 9.800 millones. Posteriormente vino la devaluación y la producción bajó: en 2001, 9.500 millones; en 2002, 8.500 millones; en 2003, 8.000 millones; en 2004, 9.100 millones; en 2005, 9.300 millones hasta llegar a cerca de los 10.000 millones de 2008. Cruañes manifestó que Brasil, país al que antes se le vendía leche, hoy produce el doble que Argentina (20.000 millones) y ya es autosuficiente en materia lechera.
En Entre Ríos, en 2006 se produjeron 330 millones de litros; en 2007, 319 millones; en 2008, 334 millones. Incluso entre enero y septiembre de este año, la producción de leche en Entre Ríos se incrementó en un 2,98 % (247.096.090 litros) respecto al mismo período del año pasado.
Lo paradójico es que mientras desde la CRA se asegura que se cierran tres tambos por día en Argentina, la producción de leche sigue creciendo o, al menos, se mantiene estable. Consultada sobre esta paradoja, Cruañes no descartó que se trate de una mayor producción por animal.