“Nosotros estamos con el medidor de la empresa que construyó la escuela. Tenemos que tener nuestro medidor porque la empresa ya no está. Una vez que retiren el medidor nos quedaremos sin luz”, dijo la directora. “La Cooperativa ya avisó que levanta el medidor ese que tenemos”, indicó. “La otra vez ya vinieron a cortar pero nos dejaron unos días más”, añadió.
A fines de septiembre, el gobernador Sergio Urribarri, junto a autoridades locales, dejó inaugurado el nuevo edificio para la escuela Nº 21 Luis Rodriguez, que albergará tanto la escuela primaria como la secundaria, alcanzando a más de 300 alumnos de la zona. La empresa encargada de la obra dejó el medidor pero también acumuló deudas y, a raíz de la falta de pago, la Cooperativa Eléctrica decidió levantar el aparato.
El trámite de recambio del medidor, para que la escuela cuente con uno propio, ya fue iniciado pero no hay noticias acerca de la finalización del mismo. “Hay que tender líneas y hacer otros trámites”, dijo Pérez Lencina. Una alternativa, teniendo en cuenta que obtener uno nuevo llevaría más tiempo del necesario, consiste en recuperar el medidor de la antigua escuela. “Podría ser una solución”, indicó. No obstante, se desconoce el motivo por el cual el trámite que debe realizar la Departamental de Escuelas no finalizó aún.
Si la escuela se queda sin energía eléctrica, se puede dar clases con luz natural siempre y cuando el cielo no esté encapotado. El problema más serio radica en que la bomba de agua, que envía agua hacia el tanque ubicado en la parte superior del edificio, dejaría de funcionar. “Es un tanque grande, no es que nos vamos a quedar sin agua mañana pero si pasan los días sin electricidad sí”, indicó Pérez Lencina. En el edificio escolar no sólo funciona la primaria sino que también hay una secundaria a la tarde. “Son muchos chicos”, señaló. “Veremos mañana a ver que pasa”, añadió la directora.