En tal sentido, mencionó que la comunidad se había manifestado el año pasado cortando calles debido a la situación “caótica” de la escuela. “Realmente no se puede dar clases”, dijo. “Las aulas de arriba están anuladas; es imposible enseñar”, añadió.
Por ese motivo se resintió la inscripción y no se van a tomar a nuevos alumnos. Sólo a familiares de alumnos del establecimiento o hijos de docentes que trabajen allí. “La estructura no aguanta”, dijo.
De la misma forma, los docentes sostuvieron que deben concurrir a una escuela donde los aires acondicionados no funcionan y los ventiladores de techo están en mal estado. Además carecen de mobiliario suficiente para dar clases.
El malestar se potenció el año pasado cuando desde la Dirección Departamental de Escuelas y de Arquitectura se les aseguró que se había puesto en marcha una obra para reparar los daños. Se les aseguró que iban a comenzar, que tenían el contrato listo. De hecho, a fin de año comenzaron a trabajar unos obreros. Pero lo único que se hizo fue “teatro” porque no se realizó ninguna tarea.
Transcurrió todo el año sin siquiera realizar un relevamiento de las obras que hacían falta. “Toda esa mentira que la política dejó en la comunidad hace que la comunidad no crea en las promesas de obras”, expresó.
No obstante, Benítez rescató la sinceridad de la Directora Departamental de Escuelas, Griselda Di Lello, y el responsable de Arquitectura, Roberto Couto, quienes les aseguraron que en la gestión anterior “les habían mentido” dado que no había nada: “no hay una obra; no hay un contrato”. Por lo tanto, les aseguraron que iban a comenzar de cero con la obra que excede los $ 5 millones. “Es una obra muy grande debido al gran deterioro que ha tenido la escuela por la falta de mantenimiento”, señaló.
Según explicó Benítez, ya comenzaron las tareas con la afectación presupuestaria y el llamado a licitación. “Esa es la información que tenemos de la Dirección de Arquitectura y de la Departamental de Escuelas”, expresó.
Benítez señaló que será “celoso custodio” de los reclamos de la comunidad educativa porque fue alumno de la escuela y le provoca tristeza ver el estado de abandono en el que se encuentra y las falsas promesas. En ese sentido, pidió una pronta respuesta aunque admitió que la tarea de obtener recursos presupuestarios es difícil y que la obra va a llevar un largo tiempo. Pero lo único que la comunidad educativa pide es que se la tome en serio y no se les mienta. “Que de ahora en más se planifique una obra, se presupueste y que se comience para que la escuela esté en condiciones”, dijo.
Benítez aseguró que aconsejó a la comunidad educativa a formar una cooperativa para que trabaje en forma fuerte y les relató su experiencia como integrante de la cooperativa de la Comercio N° 2. “Les conté lo que se puede lograr”, dijo.
El edil sostuvo que lo mismo sucede en las escuelas “Rivadavia” y “San Martín”. “En general el estado de las escuelas en Concordia es muy malo”, dijo. En mayor o menor medida sucede eso pero, a criterio del concejal, hay una situación de olvido absoluto del Estado generalizado hacia las escuelas. No sólo por el déficit educativo sino también por la ausencia de tizas, de elementos de limpieza, etc.
“El daño ya está porque hay chicos que no van a poder inscribirse este año en la escuela de La Bianca.
Emergencia en infraestructura escolar
Esta mañana, Agmer seccional Concordia exigió de modo urgente, al Gobernador de la Provincia, Gustavo Bordet, que declare el estado de emergencia en infraestructura escolar en el departamento. “Argumentamos este pedido frente a la grave situación por la que están atravesando las escuelas de la ciudad de Concordia. Donde las mismas no están en condiciones de comenzar normalmente las clases”, indicaron.
La seccional, en sus recorridos periódicos, pudo constatar serios problemas en: techos, filtraciones, voladuras, como así también problemas en los sanitarios de la mayoría de las mismas, riesgos de derrumbes de aulas, falta de mantenimiento en los circuitos eléctricos y desagües, etc.
“Desde esta conducción hemos requerido a Dirección Departamental de Escuelas y a la Zonal de Arquitectura Departamental respuestas inmediatas quienes no han comunicado que no tienen los recursos para afrontar estas demandas. Agrava esta situación la faltante de nombramiento de ordenanzas, la falta de mobiliario escolar como: sillas, mesas, insumos de limpieza, pizarrones, tiza, borradores, libros de inasistencia, libretas…insumos de trabajo en general. Así como, la falta de agua que sufren las escuelas del noroeste de nuestra ciudad (que no permiten una adecuada higiene de los edificios escolares) debido a la falta de inversión en Obras Sanitarias”, argumentaron.
“Claramente, muchas escuelas de nuestro Departamento ya han expresado que en estas condiciones no pueden comenzar las clases, dejando a miles de alumnos sin el derecho de aprender por las pésimas condiciones de infraestructura escolar”, indicaron.