Durante el encuentro, la directora de la escuela, Rosa Almirón, reclamó una conexión de Obras Sanitarias para solucionar la falta de agua. “Tenemos un problema de red. Hasta la 1 o 12 de la mañana viene bárbaro el agua pero después a la tarde se corta y vuelve como a las cinco o a las seis”, explicó. Además, explicó que en el último mes dos veces se quemó una bomba debido a la falta de líquido. A la tarde, las clases se extienden entre las 13,20 y las 19. Pero sólo pueden trabajar “un módulo; un módulo y medio”. Paradójicamente, la escuela tiene un proyecto de huerta pero carece de agua para desarrollarlo.
Desde Obras Sanitarias les explicaron que hay que hacer una conexión desde Moulins porque “por ahí viene con mayor potencia el agua”. Pero no tuvieron más novedades al respecto. “Me dijeron que ese trabajo lleva $ 600 o $ 700 pero en Departamental me dijeron que no tienen dinero disponible. El mismo (Ricardo, titular de Arquitectura) Truffa me dijo que no tiene ni un peso Departamental”, expresó. En consecuencia, en la escuela evalúan hacer un proyecto para entregarlo a la Cafesg para obtener la instalación de los caños.
Luego de escuchar a padres y docentes, Dri se comprometió a gestionar hoy la colocación de los caños y de un tanque de agua nuevo, debido a que el actual es de fibrocemento (está hecho de amianto, un mineral altamente cancerígeno).
En cuanto a la seguridad, la directora pidió un alambrado olímpico para resguardar el edificio. “Éste es un gasto inútil: se reponen vidrios, se reponen luminarias y el fin de semana ya está todo roto”, dijo la directora. Una vecina aseguró que pasa los fines de semana en colectivo y observa como los chicos del barrio, desperdigados por el interior de la escuela, hacen blanco con sus resorteras en todo el edificio escolar.
En estos días, la escuela se encuentra sin luz en su parte externa. Durante los fines de semana, los focos, las persianas y los vidrios de las ventanas son el destino favorito de las piedras. “Se ve que con una potencia porque se ven los pedazos de baldosa quebrada. Las señales que se ven son pisadas de niños”, sostuvo Almirón. La directora consultó al Jefe de Policía Departamental y éste respondió que Dri había hablado a la gobernación para conseguir una custodia policial en forma permanente. “Yo quiero una solución pronta porque los fines de semana es cuando se hacen la ‘festichola’”, pidió.
Uno de los dos ordenanzas que trabajan allí, que se retiran a las 21, fueron amenazados por dos personas que ingresaron a las escuela en estado de ebriedad. “Me dice: ‘estamos poniendo en riesgo nuestra vida porque no hay luz, no tenemos alarma’”, puntualizó la directora. Aunque ahora cuentan con teléfono, Almirón cree que no es suficiente.
No obstante, la escuela ocupa tres manzanas y se necesitaría varios metros de alambrado para cubrir todo el perímetro. Almirón, en cambio, pidió resguardar al menos el edificio principal pero el riesgo es que algunas familias aprovechen para usurpar los terrenos que queden afuera del tejido.
Al finalizar la asamblea, Miguel Stegbañer, secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Concordia, puntualizó que lo resuelto será realizar mañana una toma del edificio escolar. “Nosotros creemos, y así lo entendieron los padres, que el reclamo se cae sino se agudiza el reclamo. Las respuestas no van a venir. La comunidad hace muchísimos años que está esperando”, expresó.
Además de lo reseñado, el gremialista puso en el tapete el estado de las aulas. “Se puede ver la precariedad en la que se está trabajando. Como ésta escuela, hay muchísimas que están trabajando en estas condiciones. Las respuestas llegan en cuentagotas”, expresó. Uno de los docentes, que enseña tecnología industrial, recalcaba cuan paradójico resultaba dar su materia cuando hay un tomacorrientes “pelado” al lado de un alumno de 13 años. Otros subrayaban que hay salas sin ventanas o sin ventiladores, y cuando sube la temperatura se hace muy difícil dictar clases.
Los vecinos, en algunos momentos, criticaron a Dri por la falta de soluciones ya que no es la primera vez que reclaman. “Cuando van a conseguir los caños ¿en esta gestión o en la próxima?” preguntó uno de los asambleístas. Además, Dri era acompañado por un efectivo policial de la Comisaría 8° quien explicó que carecía de los agentes suficientes como para custodiar la escuela en los tres turnos.
Los asambleístas remarcaron que hace siete años que esperan una escuela nueva. El Director Departamental reseñó las obras hechas y en proceso de licitación en ese sentido pero discutió con Stegbañer, quien relativizó las posibilidades de que se pueda construir en breve. “Hay que ser sinceros e ir con la verdad a los vecinos del barrio porque la escuela no está proyectada, no está licitada y hay tiempos burocráticos que pueden llevar tres o cuatro años”, expresó el secretario general.