La escuela tiene casi 50 alumnos y funciona desde el año 1989 en edificio prestado por el frigorífico FEPASA. Durante dos días de la semana no funciono por falta de luz y agua. “Las conexiones eléctricas que tiene son precarias y sin medidor, bajan a la escuela por un cable de alta tensión que viene desde el frigorífico”, expresaron desde el gremio.
AGMER Uruguay demandó al Estado Provincial para que construya un nuevo edificio para la escuela en un terreno estatal. Mientras se lleve a cabo la construcción, se arbitren los medios necesarios para que los chicos no pierdan más días de clase y para que el Estado se haga cargo de pagar la luz y suministrar el agua potable de la escuela.
La escuela tiene asignado un terreno, el cual ya fue aprobado por ordenanza municipal pero hasta ahora no tiene indicaciones de inicio de obra de un nuevo establecimiento escolar.
Por otra parte, indicaron que la escuela no puede tomar más alumnos porque no tiene espacio y los juegos infantiles que tienen para los chicos fueron donaciones.
A todos los problemas edilicios que hay en la escuela se suma la inseguridad. Cuando el frigorífico está trabajando en la puerta de la escuela se amontonan camiones. Eso dificulta la entrada y salida de los chicos y agranda el peligro.
“Queremos que todos los chicos aprendan en condiciones dignas. Queremos que todos los docentes trabajen en condiciones dignas. Cuando decimos que demandamos mayor inversión en Educación Pública nos estamos refiriendo a situaciones como estas”, indicaron desde el gremio.