Una escuela donde sobran alumnos pero faltan sillas y aulas

Los chicos de los dos 8º años no han comenzado las clases. “Esos chicos ya han perdido esta semana. No van a estar en el suelo dando clases. Aparte son chicos grandes, no son chiquilines de seis años que los podés acomodar en un cajón”, dijo la directora. Los profesores han entregado un petitorio a las autoridades para que se les brinde alguna solución. Mientras tanto, estarán en estado de asamblea.
Los padres de algunos alumnos se comprometieron en buscar alguna situación para arreglar las sillas. “Tenemos los esqueletos de las sillas que se han roto. Estamos tratando de hacer sillas con madera que he comprado yo, obviamente”, agregó.
“Un padre que es carpintero se encargó de acomodar 40 sillas con madera bastante ordinaria, pero con un costo. De manera que estamos haciendo un esfuerzo entre los profesores para juntar el dinero que nos cobra para poder armar un aula”, indicó la directora. Luego intentarán realizar alguna rifa o un matiné para recuperar parte del dinero y adquirir papeles, tizas y biromes.
Los reclamos realizados a la Dirección Departamental de Escuelas fueron infructuosos. “ya nos dijeron que no hay en el Concejo (General de Educación) ningún tipo de mobiliario en para mandar a las escuelas. Directamente nos dijeron que no tienen ningún mobiliario para ustedes como diciendo ‘traten de hacer lo que ustedes puedan’. Así nos largaron”.

Un aula más

El EGB 3 tiene 120 alumnos a cargo, distribuidos en dos 7º, dos 8º y un 9º. Pero deben compartir la escuela con EGB 1 y 2, cuya población ronda los 600 chicos. En consecuencia, sólo tienen cuatro aulas disponibles, con capacidad para 25 chicos. “A veces tenemos hasta 28, 29 chicos. Pero hemos tenido que dejar muchos chicos afuera porque nos faltan aulas. Tampoco nos quieren construir un aula más que sería factible porque es todo una burocracia que me tiene un poco cansada. Desde el año pasado estoy pidiendo pero no hay respuestas”, indicó la directiva.
El aula restante de la que disponen se ocupa para dirección, preceptoría, administrativo, salón de computación, etc. “Estamos como hacinados”, graficó Álvarez.
El estado de la escuela no ayuda en lo más mínimo, según describió la directora. “A veces se sientan en una silla dos chicos, faltan mesas, el estado de las aulas es malo, faltan arreglar los baños que están en estado desastroso, faltan puertas porque hay aulas que no tienen”, dijo.
Tampoco hay posibiliades de funcionar a la tarde por varias razones. Las aulas son requeridas por el turno tarde del EGB 1 y 2. “Aparte no es pedagógico distribuir chicos de mañana y de tarde de un mismo nivel. Si vos me dijeras que tenemos polimodal, lo pondríamos a la tarde”. Por último, los profesores tampoco tienen la disponibilidad horaria para concurrir a la tarde, debido a que la mayoría se desempeña en otros establecimientos educativos.
Álvarez estimó que la próxima semana podrían comenzar las clases. “Le dijimos a este señor que lo haga lo más rápido posible”, puntualizó.
Por último, la directora exhortó a la sociedad a que reconozcan los esfuerzos de los docentes que trabajan en este tipo de escuelas. “La gente a veces nos juzga cuando hacemos paro o cuando no queremos dar clases. Pero a veces no es tan así”. El deterioro de las escuelas, “hay cosas derruidas, sin pintar, techos que se llueven, baños que no andan”, generan condiciones laborales sumamente adversas.
“Los chicos vienen de hogares carenciados, donde los papás no trabajan, los alumnos no tienen una vida tan buena como los chicos del centro. Encima la escuela no les brinda ningún lugar que sea correcto, pedagógico, como debería ser”, remató.

Entradas relacionadas