Los empresarios hicieron una serie de requerimientos, entre las que figuran un predio de dos hectáreas y en lo posible un galpón de 300 m2.
Como oferta se habla que traerían a Concepción del Uruguay, como cabecera de departamento todo lo que no es orgánico para su procesamiento, en tanto que lo orgánico se dejaría en los lugares de origen para ser destinado a la utilización en el campo, trabajo en conjunto con el Inta.
Una vez seleccionado y procesados estos residuos, según se adelantó, se podrían instalar en nuestra ciudad, industrias de aceite mineral con la degradación del vidrio, pintura vial, desarme de neumáticos usados para compactar pavimento con lo que se estima se podrían contratar alrededor de 45 personas.
También manifestaron la intención de trabajar por ejemplo con los residuos de los galpones de pollo, con los bidones, con productos para la fumigación y con el gas butano producido en los basurales.