Una empleada despedida del Consejo del Menor se encadenó reclamando su reincorporación

Norma Graciela Reinoso era empleada del Consejo del Menor. Ingresó en el 2000, trabajó como celadora hasta el 31 de marzo de 2004. “Me bajan el contrato, yo era delegada gremial, presenté un amparo sindical, el 4 de marzo de 2005 recibo una cédula donde me dicen que me deben reincorporar. Me reincorporan el día 5 y el día 18 de marzo la señora Gracilazo me hace llegar un telegrama donde me dice que queda sin efecto el contrato hasta la última sentencia”, indicó.
Reinoso intentó dialogar con la coordinadora del Consejo, la señora Quintana. “Nunca fui atendida porque siempre estaba ocupada”. Hasta el día de hoy, no recibió una comunicación oficial donde se le explique los motivos de la no renovación del contrato. “Verbalmente, cuando hicieron la reunión, fuí yo la que pregunté cuales eran las causas y la directora no contestó ‘por alineamiento político”. Reinoso asegura que no pertenece a ningún partido. “Soy independiente, yo entré en una gestión radical pero no soy afiliada a ningún partido”.
La empleada del Consejo aseguró que recibía un sueldo de $ 424 y con ese dinero se convertía en sostén de familia. “Yo necesito trabajar. Tengo un marido con las piernas amputadas y tengo dos hijos que están estudiando”. El marido tiene una pensión, pero es “mínima”.
Luis Solari, delegado de UPCN en el área de Salud, aseguró que Reinoso fue “echada con un decreto que no le correspondía, después legalmente la tomaron nuevamente pero luego la voltearon. En esa situación en Concordia, tanto con ese decreto como casos particulares como el de ella, hay muchos casos”.
Luego agregó, “lo que no queremos creer es que se trata de un revanchismo político”. Otra mujer, integrante del Movimiento de Trabajadores Radicales. “Por cada radical que echaran van a tomar a uno de ellos”.
En ese momento, irrumpió el Subjefe Luis Lazo, quien había llegado en un patrullero acompañado por tres efectivos, y entabló un breve dialogo con la mujer.
-“Vamos a Jefatura para hablar por teléfono con él”.
-“Yo quiero algo por escrito”, respondió la mujer.
-“Escuche lo que le digo. Escuche la orden del gobernador que hace eco a su pedido”.
-“Como nos garantiza que volvemos”
-“Vuelven otra vez acá, van todos juntos y vuelven todos juntos”.
La mujer no accedió y se quedó en el lugar. “Para el gobernador es más importante que la señora no esté encadenada acá y que se arregle todo entre gallos y medianoches. Si esto ha tomado estado público es porque pasaron todas las instancias que tenìan que pasar y la señora no tuvo ninguna respuesta”, dijo una manifestante que acompañaba a Reinoso.

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