Entre otras cuestiones, los legisladores objetan que en el presupuesto asuman como “una cuestión menor un enorme déficit de casi $350 millones”. Asimismo, recalcaron que no existen previsiones con las que se pueda atender los aumentos de salarios necesarios producidos por una inflación que “por la desaparición del INDEC nadie sabe que cifra de dos dígitos la representa”.
De la misma forma, indicaron que un escenario macro-económico nacional e internacional en el que fue elaborado “ya no existe y el cual ha empeorado enormemente”. El ejemplo citado por la legisladora es que “se toma como base un crecimiento del PBI del 4%, cuando todas las bibliotecas y los economistas dicen que no se llegará ni cerca de tal meta. Se apoya para financiarse, en un aumento de la recaudación impositiva nacional entorno al 13,5% y provincial del 15%, lo que el más santo optimismo no puede sostener”.
Incluye, al igual que el gobierno nacional, “una peligrosa delegación de facultades al Poder Ejecutivo, que le permita si las cosas mal generar un endeudamiento sin medida, y si van bien discrecionalidad en la designación de los recursos”.
Simultáneamente, “evidencia una enorme dependencia de los recursos provenientes de la Nación, lo que en términos prácticos significará mayor cantidad de viajes del gobernador a mendigar ayuda, y menores posibilidades de que ejerza”, dijo Alderete.
La legisladora señaló que lamentaba hallar nuevas y necesarias instancias de discusión del presupuesto, sólo porque la interna de un partido lo posibilita. “Pero si esto nos permite revisar y corregir algo que afectará y mucho la vida de nuestros comprovincianos durante el 2009, bienvenido sea”, expresó.