Kicillof aprovechó la ocasión también para recordar que a Valentín Díaz Gilligan le pidieron la renuncia como subsecretario general de la Presidencia cuando se le descubrió una cuenta en Andorra, y contrastó ese caso con el del ministro de Finanzas, Luis Caputo. "No paran de encontrarle cosas todos los días", advirtió, y reclamó su renuncia: "Los Panama Papers hicieron que se fueran montones de funcionarios en todo el mundo por el solo hecho de aparecer (…) lo mejor que pueden hacer es apartarlo".
El ex ministro remarcó que Caputo "emitió un bono a 100 años, que nadie entendió" y que fue comprado por la empresa del ministro emisor. "No gobiernen desde un country y aparten a todos los que tienen que apartar", reclamó entre aplausos.