Sopla el viento en una mañana fría. En la cuadra, que está tapada mayormente a la luz solar por los edificios ubicados en las inmediaciones, a la baja sensación térmica se le añade un descenso del estado anímico: los carteles de alquiler en los locales cerrados surgen por todos lados. Todo un signo de época.
Uno de los comerciantes que se mantiene en esa cuadra, atribuyó la situación a los altos costos de los alquileres además de la caída en las ventas. Y si bien sostuvo que hay movimiento en esa calle, admitió que la situación en ese sector, donde predominan los locales cerrados, no es diferente que la que se ve en otras manzanas del radio céntrico. “Macri”, dijo. Todo dicho.
En calle Entre Ríos, en una galería ubicada a pocos metros de Corrientes, no hay un solo local abierto. Todos están cerrados. Enfrente también se observa el cartel de “alquiler” en un local donde poco tiempo atrás se ofrecía ropa masculina. No obstante, todos los comercios que estaban allí se fueron trasladado a otros lugares, dijo la propietaria de un negocio ubicado muy cerca de ese lugar, enumerando los lugares adonde se fueron mudando. Y aclaró que la galería se está reformando y que ya no se podrá ingresar dado que el pasillo de circulación fue dividido en tres locales. Pero las tareas de reforma aun no terminaron y por ello la galería está cerrada.
En ese sentido, la mujer sostuvo que los comercios optan por moverse de calle Entre Ríos dado el elevado costo de los alquileres. “Acá sale $ 20.000 y acá a la vuelta $ 5.000”, sostuvo. Pero explicó que la diferencia se debe al movimiento de la gente. Y dijo que no se puede comparar el caudal de peatones que recorre la calle principal con los de las calles transversales. Además, la propietaria mencionó que comercios que abren y cierran hubo siempre. Y que muchas veces debieron dejar de trabajar por la remarcación de los productos que ofrecían.
Pero lo cierto es que antes no se veían tantos locales cerrados más allá de que se hayan trasladado o no. Y en el Centro de Empleados de Comercio observan con preocupación que haya tantos comercios que bajan las persianas en la zona céntrica. Si bien remarcan que los casos más preocupantes fueron el cierre de casas de electrodomésticos como ‘El Entrerriano’ o ‘Sensei’, en estos casos se trata de negocios con un empleado que estaba con media jornada (la otra media jornada se la pagaba ‘en negro’) o ninguno dado que eran atendidos por sus dueños. “El costo del alquiler los mató. Algunos se han ido a otros lados y otros han cerrado por la crisis. Realmente es alarmante”, dijo.
Sin embargo, en el gremio las bajas laborales se siguen produciendo, en cuentagotas, pero son permanentes. “Es constante el tema que van cerrando y van dejando uno o dos afuera. Y eso, a la larga, a la larga, suma”, dijo.
Sin ningún tipo de expectativas respecto de un cambio de paradigma económico con el actual gobierno, uno que priorice el mercado interno por sobre la rentabilidad financiera y la exportación, en el gremio solo queda esperar las elecciones. “Este gobierno ya no va, y nadie va a invertir en esta crisis porque la cuestión financiera es más atractiva que invertir en cualquier esfuerzo o agrandarse. Un plazo fijo te está dando más del 50 %. Esa es la cruda realidad”, dijo Simonetti.
“Tenemos que esperar que cambie este gobierno y que venga alguien que empiece a mover todo el mercado de trabajo”, dijo. “La gente lo que quiere es que venga otro. Por ahí alguno que son de alguna manera u otra, pero la gente quiere que venga alguien para cambiar este este gobierno que no da esperanza de nada”, expresó.