Ante las carencias de recursos humanos para recorrer o desinterés en actuar debido a la falta de denuncias de consumidores que evidencia la dirección de Defensa del Consumidor local, el organismo que puede intervenir para, al menos, debatir sobre el cumplimiento del programa es el Concejo.
Giampaolo señaló que quieren abordar el tema de los Precios Cuidados. “Es una política que nosotros ratificamos y acompañamos del gobierno nacional que tiene que ver con cuidarnos entre todos de los abusos de algunos distribuidores y de algunos comerciantes que lamentablemente repudiamos que en la ciudad no se cumple”, indicó.
Al mismo tiempo, el edil recordó que lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un acuerdo al que las cadenas adhirieron voluntariamente y no se le impuso. “Se abusan de promocionar que tienen precios cuidados pero adentro o no se encuentran o están escondidos o están disimulados o llevan a engaño”, resaltó.
Por otra parte, dijo que la intención de la reunión apunta a conocer la opinión de los comerciantes acerca del proyecto de ordenanza de instalación de lectores de código de barras en los locales de grandes superficies. La iniciativa tiende a que los clientes puedan consultar los precios de los productos que no tienen etiqueta. “Pueden fácilmente y chequearlos para ver si están dentro de los precios acordados o dentro de lo que quiere o puede comprar”, manifestó.
En el proyecto original, que fue presentado en abril de 2013, se establecía la obligatoriedad para establecimientos de más de 40 m². Por propuesta del Ejecutivo, los ediles analizan también incluir otro ítem para calcular la instalación de los lectores: la facturación. “El equipo tiene un costo y creemos que va a ser gravoso para las empresas que tienen un alto nivel de facturación. A esas empresas podemos exigirles y así hacemos un mix entre metros cuadrados y facturación”, indicó.
Para no terminar imponiendo la norma, los ediles quieren conversar previamente con los representantes de las grandes cadenas. No obstante, no será una tarea sencilla. El año pasado, cuando recién arrancaba el programa “Precios Cuidados”, desde el Concejo se invitó a toda la plaza comercial. Los grandes comercios no concurrieron y el comercio local fue representado por el Centro de Comercio e Industria. Desde la entidad intermedia se presentaron y manifestaron intenciones de trabajar en conjunto.
No obstante, más allá de que “vengan o no vengan”, Giampaolo aseguró que las convocatorias sirven para darle exposición pública al tema. “Que la gente comience a tener consciencia de los derechos que tiene. Si el tema toma visibilidad, asistan o no los invitados, el efecto que buscamos es que esto se debata en el seno de las distintas familias”, manifestó.
De esa forma, los consumidores pueden optar por sancionar a los comercios que trabajan mal, sin mostrar los precios o con gramajes (la indicación de los valores de los productos por kilo o litro) disimulados, dejando de concurrir. “Muchas veces se disimular el precio achicando el envase. Entonces uno piensa que compra un azúcar más económica cuando en realidad tiene 800 gramos en vez de un kilo”, dijo.