El último miércoles no se pudo realizar la reunión porque la concejal Mireya López Bernis (PJ), presidente de la comisión de obras y servicios públicos, se ausentó debido a que estuvo en una jornada de dos días en el hotel Salto Grande. “No puedo reprochar nada porque tiene que ver con todo lo que hace a termas y el acuífero Guaraní que es algo que hay que proteger”, dijo Tribulatti.
Pero la concejal expresó que está manifiestamente el incumplimiento de la cláusula 17º del convenio: “Verter se obliga a preservar el medio ambiente de manera sostenida para lo cual construirá y mantendrá en funcionamiento una planta de tratamiento de efluentes conforme al derecho aprobado, otorgándole ‘la municipalidad’ el derecho de uso por servidumbre de cauce natural existente que se conforma con el desagüe natural de las aguas de lluvia de la cuenca”.
De allí dedujo que la concesión debió haber caído hace tiempo. “El incumplimiento de las obligaciones asumida por Verter significará la caducidad automática de la concesión y la pérdida de los derechos de uso y goce respecto al predio y dará derecho a ‘la Municipalidad’ a resolver el presente contrato debiendo cesar en la explotación del recurso termal y restituir el predio con las mejoras pactadas a ese momento sin cargo alguno para ‘La Concedente’, dentro de los treinta días”, indica una de las cláusulas del convenio vigente a partir de 1999.
“Hay algo que tiene que quedar sumamente claro, la concesión de termas debió haber caído hace años y en esto creo que se asemeja a esto que la ciudadanía permanentemente nos enrostra y nos tira que tiene que ver con la línea 9. Son concesiones que debieron caer hace años”, dijo Tribulatti. “Si no caen, es porque cada Ejecutivo de turno tiene sus responsabilidades de no hacerlo. Que esto quede claro, porque después viene cualquier funcionario a decir que es culpa del Concejo Deliberante”, agregó.
“Son los grandes temas que este Ejecutivo no resuelve y se sigue lavando las manos y lo sigue dejando a futuro”, agregó. La concejal sostuvo que “hay mucha plata dando vuelta”. La afirmación se debe a que no pueden saber cuantas entradas se cortan diariamente, y el dato no es secundario. “Después de una cierta cantidad de entradas, (350.000 de promedio anual) recién estaría en condiciones de aportar algo… de hecho no aporta nada. Así seguimos y Concordia se va cayendo a pedazos”, indicó Tribulatti.
Pero la comisión se trabó, en realidad, cuando se quedó en citar al gerente de Verter. “Quedó muy claro que teníamos que mantener una conversación con el señor que está a cargo de termas, el señor Fernández. Quien debía hacer las tratativas para que este señor viniera a nuestra mesa de trabajo era (secretario de Obras Públicas) Carlos Varela y a partir de ahí… silencio de radio. No tuvimos más información”,dijo la concejal. Al parecer, el funcionario municipal está “tapado de trabajo”, según su secretaria, y por ello, quizás, no puede concurrir a la Comisión de Termas ni tiene 15 minutos disponibles durante sus agobiantes jornadas laborales para atender a la prensa.
Barajar y dar de nuevo
Otro de los integrantes de la comisión, el concejal Marcos Wdowiak (Bloque Vecinal) tiene una postura más conciliadora. “De acuerdo a los antecedentes que nosotros hemos podido evaluar, lo que se terminó haciendo en el complejo termal está lejos de ser lo que originalmente se previó”. Pero dedujo que el municipio, con el tiempo, fue “tácitamente aceptando todas las cosas que se hicieron dentro del predio”. Uno de las modificaciones que no estaba prevista es el loteo donde se edificaron algunos bungalows.
Para el edil, lo que habría que hacer es “blanquear toda esta situación y trabajar a futuro”. Uno de los temas pendientes es la planta de tratamientos de los efluentes cloacales. Actualmente existe una discusión: si debe ser emplazada dentro o fuera del predio, en un terreno aledaño que pertenece al municipio.
Wdowiak señaló que la financiación de la planta está a cargo de la empresa. Pero sólo en el caso que capte los efluentes del complejo termal. En cuanto al diseño, Verter propuso piletones a cielo abierto con tratamiento bacteriológico. “Hay ciertas objeciones porque Saneamiento Ambiental entendía que es más conveniente una planta compactada”, señaló.
De construirla en el exterior del complejo, serviría para tratar los efluentes cloacales de todas las construcciones vecinas: estaciones de servicio, complejo turísticos, etc. “No se le estaría pidiendo a cada uno una planta de tratamiento por separado”, señaló el concejal vecinal. Pero Tribulatti comentó que se trabó la posibilidad de construir una planta que reciba los efluentes de toda la zona. “Hay otros emprendimientos como estaciones de servicio y no sería conveniente juntar las dos cosas para que después esos efluentes fueran y decantaran en el río”, expresó.
Evasión impositiva
El concejal puso sobre el tapete algunas cuestiones impositivas que no están del todo claras. Resaltó que Verter únicamente paga tasa de Higiene por la explotación del complejo pero no los “derechos de entrada”. Por ordenanza, un porcentaje de las entradas se destina al área de discapacidad, bomberos y la Policía. “Esto no queda registrado en ningún lado, se está evadiendo al fisco, no sólo lo que corresponde tributar con relación a la municipalidad sino a otras reparticiones como DGR o AFIP/DGI”, dijo.
El edil apuntó a los días de gran afluencia turística. “Creo que es importante poner a un inspector a los efectos de que controle la cantidad de personas que ingresar”, expresó. Wdowiak dedujo que la cuestión deriva de una: “falta de seguimiento como corresponde por parte del departamento Ejecutivo a través de las dependencias técnicas correspondientes; entiendo yo Inspección General”.
Respecto de la construcción de un hotel dentro del complejo, el edil sostuvo que no llegó aún la documentación que les solicitaron. “Tengo entendido que está planificado, no sé si comenzaron la obra”. Wdowiak señaló que el hotel estaba previsto dentro de la concesión. “Lo que sí tenemos entendido es que se está proyectando la construcción de otro complejo de bungalows dentro del predio para lo cual aparentemente ya habría ingresado un pedido y un proyecto por parte de la empresa que el día de mañana tendrá que ser evaluado por la comisión para darle aprobación”, aclaró.
Una propuesta inconclusa
Una fuente que integraba el Ejecutivo actual comentó que, a principios de la actual gestión, se negoció con Verter la cesión definitiva de las 25 has. que rodean al predio a cambio de la devolución del pozo termal. Pero desde la empresa, a cambio de las tierras, se contraofertó la cesión del 50 % del pozo. La propuesta no avanzó por temor a que “la gente saliera a decir cualquier cosa” pero la intención era recuperar el recurso termal para utilizarlo y venderlo para potenciar la zona que rodea al complejo.
“No hemos accedido a una propuesta formal de ese tipo”, dijo Wdowiak. El concejal coincide en que hubiese sido conveniente “poder manejar o tener control del agua en las termas para poder proporcionarlo a otros emprendimientos aledaños. Si hay algo que no va a hacer el concesionario es dar la posibilidad de que otro pueda tener el agua termal por una cuestión de competencia comercial”.
Según el edil, eso sucede en otras localidades, como Federación, donde la municipalidad es “quien explota el recurso termal y lo vende a través de un cuadro tarifario a cualquier otro emprendimiento que se realice en la zona. De esta manera, no se monopoliza el uso del agua como es el caso de Concordia”.
Desde la secretaría de Turismo de la vecina ciudad aclararon que “el Parque Termal Federación es municipal. El recurso termal es del estado provincial, éste autorizó al municipio, mediante decreto, a su utilización dentro de los límites del predio termal. La municipalidad provee de agua termal al SPA (municipal concesionado) que funciona dentro del predio, con pago de cánon”.
Los concejales seguramente se seguirán reuniendo para no decidir nada y, luego de cuatro años más sin novedades, el intendente esperará que el que viene se haga cargo de la cuestión, mientras el tiempo de su gestión se escurre como agua “termal” entre las manos.