La historia que dio paso a la apertura de la nueva línea comienza en octubre de 2011, cuando un ex vecino de San Jaime se encuentra con quien aseguró era Morales en la terminal de Villa María, Córdoba. Según el sanjaimense, “pocho” estaba acompañado de dos sujetos a los que no reconoció, pero se lo veía tranquilo. De hecho compartieron el viaje hasta la localidad de Tío Pujio y en el mismo mantuvieron una charla sencilla sobre cuestiones de su pueblo natal. El interlocutor del supuesto Morales no sabía que el agenciero era buscado en ese entonces desesperadamente en Entre Ríos.
Tiempo después, vía chat, el ex vecino sanjaimense le comenta a otro habitante de San Jaime de su encuentro con Morales. Este “otro” vecino resultó ser Juan Carlos Medina, un edil de esa ciudad. pero por razones que aun se desconocen, Medina no reveló este dato a la Justicia, aunque si se lo manifestó al cura párroco de la ciudad, Hugo Grimaux. El concejal se presentó espontáneamente a declarar en la Fiscalía de Chajari el 17 de diciembre, y reveló la información que tenía. Dijo también que no la había dado a conocer antes porque el mismo cura Grimaux le había aconsejado no hacerlo. El sacerdote también fue citado a declarar y habría admitido conocer la información (no se sabe porque no la dio a difusión) pero negado haberle hecho tal sugerencia a Medina.
Tres días después –el 20 de diciembre- de la declaración de Medina, la Justicia logra traer a Chajari al vecino de San Jaime residente en Córdoba para que declare y aporte datos de su encuentro con la persona que –aseguró- era “pocho” Morales. Previo a esto, el 19, ya una comisión policial de la que formó parte –de manera alternada- el Jefe de la Departamental Federación Lucio Villalba y personal de Criminalística de Paraná partió a Córdoba. Desde ese entonces, personal policial entrerriano estuvo yendo y viniendo a y de Córdoba en busca del agenciero desaparecido. Por estos días, los viajes habrían concluido, aunque no se ha descartado del todo esa pista. Por otra parte, en su declaración, el hombre testimonió lo relatado más arriba y recalcó que al momento de charlar, supuestamente, con Morales, no sabía de su búsqueda en su ciudad natal.
En este contexto, se habla por estos días de un identikit que se habría elaborado en base al testimonio del sanjaimense residente en Córdoba de uno de los masculinos que acompañaban a Morales y que estaría próximo a difundirse. La idea sería que la gente de San Jaime conozca el retrato hablado para ver si alguna vez alguien vio a esa persona en la localidad.
Juan José Morales desapareció sin dejar rastro alguno ni de él ni de la bicicleta en la que se movilizaba el 30 de agosto de 2011 en San Jaime, entre las 20 y las 21 horas, siendo visto por última vez en una zona céntrica de la localidad.