Britez, que trabaja en una repartición que está encargada de controlar legalmente todos los actos administrativos del municipio, expresó que el municipio licitó la compra de sidras y pan dulces para entregar dentro de bolsones navideñas a los empleados municipales
Pero las cuentas no cierran. Brítez comparó la cantidad de empleados que trabajan en el municipio, 2.400, y la cantidad de bolsas adquiridas, 4.800. “Supuestamente deberían haber ido dos sidras, dos pan dulces y esto no es así. Pregunto donde fueron los restantes 2.400, para que o para quien. Aparentemente se había licitado la compra de una marca y de una calidad, cuando se entregó la mercadería se entregó otra cosa
Además, expresó que la firma que entregó la mercadería quiere cobrar los que se había ofertado en un principio. “Si es de menor calidad, por ende tiene que ser de menor costo. Que se pague lo que realmente se compró”. Luego expresó haberse sentido “indignada” al observar un pan dulce de 360 grs.
La candidata expresó que el procedimiento, desde el punto de vista legal se adecua a las normas. Pero, se preguntó, “quién autoriza la compra desde el punto de vista político”. Y ella mismo se respondió. “Es una decisión política que va a quedar a criterio del secretario de Acción Social, del intendente si se aprueba o autoriza ese pago”.
La firma que mencionó es, “aparentemente (sic) Ravasio”. Esta empresa ya fue mencionada por la concejal Gladis Tribulatti (Nuevo Espacio) cuando el municipio le intentó adquirir árboles para plantar en distintos lugares de la ciudad. La edil cuestionó que se haya optado por contratar una empresa distribuidora de gas de petróleo envasado por sobre un vivero. Según manifestaron en el municipio, la compra finalmente no se efectúo.
Brítez expresó que una licitación implica “todo un procedimiento administrativo que llevar. Se llama a licitación, se hace la apertura de sobres, se licita una compra, los oferentes se presentan, se hace la evaluación de costos, beneficios, calidad y se da la concesión, venta o compra”. Pero en este caso, opinó que “hay amiguismo muchas veces, hay privilegios, y esto no debe ser así. Acá hay que beneficiar a la municipalidad, al Estado, a la sociedad de Concordia, hay que ahorrar, buscar mejor calidad”. Por último, acotó que la mercadería ya se está distribuyendo a los empleados.