“Uno está constantemente preocupado por la economía como lo hace cada uno en su hogar y la verdad es que estos ‘tarifazos’ nos preocupan mucho”, expresó Miño. El bimestre anterior debió el Hogar pagar $ 651. “De $ 653 a $ 9.000 la verdad es que es una suma exorbitante”, mencionó.
El administrador recordó que antes el Hogar se calefaccionaba utilizando un hogar a leña que estaba en el medio del living. “Ese hogar llevaba a un fallecimiento de entre seis y siete personas cada vez que llegaban los crudos inviernos”, dijo.
Los residentes viven en pabellones de amplias dimensiones y cada cama está separada por biombos. Hay entre uno y dos calefactores por cada pabellón, otro más en el living y el restante en el comedor.
El administrador del Hogar recordó que en la oportunidad anterior, cuando llegó una factura de luz abultada, “casi que me echaron la culpa a mí”. A principios de este mes, el Hogar recibió una factura de luz de $ 9.800 pero el vicepresidente del Consejo Cooperativa Eléctrica de Concordia, Héctor Russo, indicó que hubo un error en la facturación. Por ello se le reclamó el cobro de dos meses al mismo tiempo lo cual equivale a la suma mencionada.
En ese momento, la concejal Julia Sáenz (FPV) había presentado un proyecto de resolución en la sesión de esa semana pidiendo una tarifa diferencial para el geriátrico. Todos los concejales habían apoyado la posibilidad de pudiesen acceder a ello. Pero esta mañana Miño dijo que desde la Cooperativa le habían aclarado que no había posibilidad de que el Hogar cuente con una tarifa social.
Más adelante, recalcó que de la Cooperativa Eléctrica pueden esperar algún tipo de contemplación cuando llega la fecha de vencimiento. En cambio, de Gas Nea no. “Sí o sí te lo cortan”, sostuvo.
Por otra parte, el incremento de los gastos corrientes como los servicios públicos le está imposibilitando cumplir con las demás erogaciones. Entre ellas, Miño mencionó la remuneración de un médico que habían contratado y que se fue por la imposibilidad de pagarle en tiempo. Ahora están buscando a otro médico.
“Si estábamos afinando el lápiz con lo de la luz, ahora tenemos que afinarlo más todavía”, dijo. Pero es muy difícil dado que no se puede apagar la calefacción en un pabellón para encenderla en el otro. “La calefacción la tengo que tener prendida porque eso me da a mí la tranquilidad como director del Hogar de que ellos van a estar calientes, pasándola bien. Los vacunamos contra la gripe, le damos calefacción u ellos siguen viviendo. No cómo en décadas anteriores que fallecían en masa”, sostuvo.
El Hogar en la década del 90 fue traspasado de la Nación a la Provincia y hoy depende del ministerio de Desarrollo Social de Entre Ríos. Si bien hubo un incremento de las partidas, Miño dijo: “tenemos que pagar la luz, casi $ 5.000; tenemos que pagar el gas otros $ 5.000, tenemos que pagar el videocable, los profesionales: médicos, kinesiólogo, nutricionista. Tenemos que pagar las librerías. Nosotros llegábamos holgadamente pero con estos aumentos y con los que nos pide el médico se nos complica", dijo.
Ahora los residentes y la administración deben ver cómo hacer, parafraseando al ministro de Economía en 1959, Álvaro Alsogaray, para ‘pasar el invierno’.