El director del Masvernat, Orlando Elordi, explicó que la beba ingresó al nosocomio traída por sus padres quienes explicaban que había sufrido una “asfixia por inmersión”. Los progenitores habían perdido contacto visual con la nena. “Con 11 meses, era chiquita: parte gateaba y parte podía caminar no muy bien pero por la edad, no por otra causa. Apareció con la mitad del tronco inmerso en un balde para pintura de 20 litros que tenía agua hasta la mitad”, indicó Elordi.
El subcomisario Carlos Gonzalez, subjefe de la Comisaría 4º, explicó que la nena “deambulaba por la casa”, y en ese ínterin “se le cayó un juguetito en el balde”. “Aparentemente quiso sacarlo metió la cabecita y quedó boca abajo”, indicó.
Los padres aseguran que la nena estuvo algunos minutos con la cabeza inmersa en el agua. “Después de rescatarla, la llevaron a una enfermera ahí cerca de la casa y después la trajeron al hospital”, indicó Elordi. Posteriormente, fue internada en terapia intensiva y se le colocó un respirador artificial. “Pero a eso de la una de la mañana se terminó muriendo”, expresó el director.
En la casa, Malena vivía con los padres y los abuelos. De oficio, la Justicia abrió una causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción Nº 1. En la 4º aseguran que el médico policial no observó ninguna lesión visible externa. En tanto, en la morgue judicial ya fue realizada la autopsia y el cuerpo fue entregado a sus padres.
“Ya se había hecho la consulta con el neurólogo y se había hablado sobre los procedimientos de siempre: esperar las 48 hs. para ver como evolucionaba y ver la lesión cerebral que hubiese quedado después de tanto tiempo de inmersión pero fallece en terapia”, indicó Elordi.