Barboza indicó que el jueves, el intendente mantuvo una comunicación con Cafiero. “Como veían el aumento de casos, iban a declarar la transmisión comunitaria e iban a pedir volver a Fase 1”, indicó. Según explicó, el protocolo que manejan en Nación es volver a Fase 1 en cada ciudad que se declara la circulación comunitaria. De volver al ASPO, se cerraría temporalmente el 90 % de las actividades habilitadas en estos momentos.
“Son sugerencias que hace Nación; llega primero a la Provincia. o sea que la bajada viene de Nación y Provincia porque ellos están monitorizando nuestra situación sanitaria y epidemiológica”, dijo García a su vez. El responsable de Salud sostuvo que hubiera sido “muy fácil” acatar la sugerencia y dar por terminado el asunto. Pero son conscientes que la situación económica es muy delicada. Por ello, optaron por evitar la salida “más cómoda” para el municipio y eligieron una alternativa intermedia.
García recordó que Gualeguaychú debió retroceder a la Fase 1 en agosto, y Paraná a fines de ese mismo mes. “No es una situación agradable para nadie pero si la situación lo amerita, no nos va a quedar otra”, indicó.
Pero, la semana pasada, en el COES evaluaron el pedido e hicieron una contrapropuesta consistente en reducir los horarios de funcionamiento. “Es el daño menor. El intendente siempre quiso preservar la parte económica”, admitió el secretario de Gobierno. Evitando que los empleados de comercio recorran cuatro veces al día el trayecto entre sus hogares y el trabajo, se logra menor circulación de gente en la calle.
La respuesta de los comerciantes fueron las quejas por tener que abrir a las 10 de la mañana en vez de a las 8 como siempre. No obstante, muchos quizás desconocían el pedido de volver a Fase 1. “El daño hubiese sido mucho mayor”, dijo Barboza.
Pero el riesgo de retroceder de fase no fue descartado ni mucho menos. “Estamos con circulación en la ciudad del virus y es preocupante”, añadió. El cambio de horario en las diferentes actividades habilitadas rige hasta el 26 de noviembre pero el jueves 19 de noviembre se reunirá el COES para analizar la cantidad de casos en la primera semana. “Si no bajamos los casos, Nación nos puede llamar y decir que volvamos al ASPO, cosa que no queremos que suceda”, indicó.
Ayer se registraron 50 casos en Concordia. ¿Qué número de casos diarios sería aceptable cómo para volver a la situación en la que estaba la ciudad?. Barboza dijo que para estar en una situación de relativa tranquilidad con todas las actividades habilitadas los contagios deberían descender a menos de la mitad: entre 15 y 20 casos. “No vamos a poder volver a dos o tres casos”, admitió. Sin embargo, una veintena de casos suena más que aceptable cuando: “tenemos más de 80 casos por día”, dijo Barboza. En el parte oficial de la Provincia, solamente el viernes pasado se llegó a esa cifra. Pero en la municipalidad manejan otros números, generalmente superiores. “Tenemos algunos números que por ahí, no los pasa Provincia, pero son más elevados”, dijo.
En cambio, García se mostró menos optimista y pidió que los casos no sigan creciendo exponencialmente para que el sistema de salud pueda contener a todos los que necesiten atención. “Si tenemos 90 o 100 casos por día, la cosa se va a complicar”, recalcó García.
“Vos no podías creer en esto en marzo o abril pero hoy todos tenemos un conocido, un familiar, un amigo que la pasó o la está pasando. Y si escuchas algún relato de gente que no la pasó tan bien, la verdad es que es complejo”, dijo el secretario de Salud. En ese sentido, indicó que la persona contagiada está aislada, no puede ver a ningún familiar, a veces llaman a 0800 y no hay respuesta o la ambulancia tiene demoras. “Todo genera incertidumbre; escucho la angustia que le gente le produce todo esto”, indicó.
“Hay días que el hospital tiene ocupadas el 90 % de las camas ocupadas y hay días que tiene el 70 %. Esto es dinámico por las altas. Pero lo que vemos es que nuestra curva empezó a crecer. Hace 15 días que tenemos un crecimiento sostenido”, señaló García.
“La única forma no es que nos contagiemos todos en dos semanas. Que no nos contagiemos y si nos contagiamos que sea de a poco”, dijo García. Además dijo que quienes tienen síntomas (dolor de garganta, de cabeza, estómago, fiebre, pérdida de olfato o gusto) deben aislarse y no salir corriendo a hisoparse ni a ningún lado. De hecho, con la definición de circulación comunitaria, Garcia explicó que se aplica un diagnóstico clínico-epidemiológico que implica que síntomas como la pérdida del olfato o el gusto automáticamente el caso ya no es sospecho sino positivo. Eso incide en el aumento de casos.
Concordia no es una isla de contagios en medio de una provincia libre del virus. Por el contrario, la enfermedad comenzó a avanzar en la costa del Uruguay luego de haber hecho lo mismo en la del Paraná en los meses anteriores. “Uruguay está con más de 1.000 casos y el departamento de Federación también”, indicó. No hay mucha diferencia en la cantidad de casos pero si demográficamente: Concordia es la ciudad más poblada de toda la costa del Uruguay.
Un aspecto positivo es que se ve mucha menos gente en la calle, especialmente a la tarde, luego de que cierran los comercios. “La gente se está comportando bastante bien, no hay mucha circulación. La ciudad está tranquila y eso nos da esperanzas de que a futuro podamos volver a las actividades normales”, señaló el secretario de Gobierno.