Una abuela pide ayuda para un tratamiento especial de diálisis que debe afrontar su nieta

Según explicó la abuela, Agustina, a los 13 años, padeció una enfermedad renal producto de alguna clase de virus que “le comió los riñones”. Comenzó a hincharse y debió ser internada durante un largo período de tiempo en el hospital Ricardo Gutiérrez. La noticia golpeó duramente a la familia. La madre de Agustina “no asumió la enfermedad” y se negaba que recibiera diálisis.  Pero el medico que la atendía dejó de tener en cuenta las opiniones de la madre ya que su hija “sí o sí necesitaba” hacerse diálisis.

La abuela sostuvo que la joven es atendida por el jefe del servicio de Cardiología del Masvernat. “Ahora hace más de tres años que está dializándose”, dijo. Acude lunes, miércoles y viernes a hacerse hemodiálisis. El mal funcionamiento de los riñones impide que la joven pueda ir al baño a orinar. “Eso se le va acumulando todo en la sangre”, indicó. La hemodiálisis “le lava la sangre” pero con el tiempo va generando efectos adversos en algunos órganos. “Ella está muy delicada del corazón en estos momentos y el año pasado estuvo delicada del corazón y de los pulmones porque la diálisis te favorece de un lado y te perjudica del otro: se le llena de agua el corazón o los pulmones”, dijo. Eso puede suceder cuando se bebe más agua de la recomendada durante el tratamiento.

“A mi nieta le tienen que hacer una diálisis especial, pero se la rechazan porque no tiene obra social. Esta subsidiada por el gobierno”. La mujer sostuvo que su hija, la madre de Agustina, es pensionada porque también padece una insuficiencia renal y “todos los días sale a golpear las puertas, a llamar por teléfono a Paraná, a todos lados”. “De noche no duerme pensando como poder lograr esa diálisis que necesita”, sostuvo. “Está al borde de la locura, no sabe dónde ir, que más hacer”, recalco. “Yo la tengo conmigo acá, ella tiene una casilla con el baño afuera: ella sale todos los días para un lado, para el otro”, remarcó Gloria.

La mujer explicó que el tratamiento de la diálisis especial se puede realizar en “Fresenius”. el Centro de Diálisis ubicado por calle Aristóbulo del Valle, al lado del Sanatorio Garat. “Ella era una muñeca, ahora se le está yendo la dentadura para adelante, se le están deformando los ojos: ya no es la misma”, señaló Gloria.

En tanto, las autoridades del Centro de Diálisis aseguraron a DIARIOJUNIO que la joven recibe atención médica de esa institución, acude tres veces por semana y realiza el tratamiento en forma correcta “como cualquier paciente con la mejor obra social” a pesar de que no tiene. Pero recibe ayuda de la Provincia. Incluso, la fuente señaló que dializa bien y que no hay nada extraño. “Nada que le falte”, acotó.

No obstante, también explicó que hay diferentes modalidades de diálisis que se practican. Según explicó, la que empezó Agustina está bien, pero recalcó que existen otras modalidades como la diálisis peritoneal. La diferencia entre hemodiálisis y diálisis peritoneal estriba en que el paciente no se tiene que trasladar y puede realizar el tratamiento en su propia casa. Además, la fuente consultada sostuvo que la joven se trata de una paciente con “múltiples comorbilidades” y que además que ya ha tenido “problemas cardiológicos”.

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