Una versión acerca del origen de la maniobra brindada por una fuente policial sostiene que el joven que venía en sentido sur-norte esquivó a dos autos que venían sobrepasándose a la altura de la mitad de la avenida, dirigiéndose hacia su izquierda y perdiendo el control del vehículo a pesar de la frenada dado que hay más de 50 metros de huellas, lo que también revela la alta velocidad con que viajaba. La falta de una línea demarcatoria, debido a que la obra de ensanchamiento de la arteria no terminó, en el medio de la avenida provoca la pérdida de orientación acerca del carril en que viajan los autos.
La otra versión policial da cuenta de que el Bora gris mordió el desnivel existente a la altura de la mitad de los dos carriles habilitados para quienes viajan de sur a norte. La existencia de ese declive es sumamente peligrosa para quienes circulan a altas velocidades.
El impacto fue casi de frente, sobre el lateral izquierdo de ambos autos. El Bora bordó terminó en el carril opuesto mientras que el Bora gris finalizó con la trompa mirando hacia la dirección contraria a la que viajaba.
El chofer del auto estacionado no sufrió lesiones más serias dado que los sistemas de emergencia como los air-bags se activaron a tiempo. El joven que conducía el otro vehículo terminó con excoriaciones sobre su parietal derecho. Vittori aseguró que el chajarisense, cuyos datos no fueron dados a conocer, tuvo que ser sacado con un sillón playero del auto porque aducía fuertes dolores de cintura.
Minutos antes, a 300 metros de distancia, una moto chocó con un auto lo que motivó el llamado de emergencia a la ambulancia del centro de salud de La Bianca. El impacto casi simultáneo de los Bora y la imposibilidad de atender la emergencia por parte del móvil sanitario mencionado motivó la llamada al 107 cuya ambulancia terminó volcada sobre avenida Eva Perón.