Un vecino de Concepción del Uruguay fue el único que jugó al 816 a la cabeza, en el sorteo del viernes a las 17.30 realizado en Lotería Nacional. Le hubiera correspondido un premio de 900.000 pesos, pero el Iafas había recaudado para este sorteo solamente 55.000 pesos.
“En 31 años es la primera vez que nos pasa una cosa así”, indicó el jefe del Departamento Inspecciones del Instituto, Miguel Zack. El funcionario dijo que en esta caso se aplicó el reglamento de la tómbola, que establece que se debe disponer para premios como “tope de banca” lo obtenido en el sorteo correspondiente más tres veces el mismo monto, es decir en este caso unos 220.000 pesos.
Este año ya había saltado la banca del Iafas con el número correspondiente a la fecha de la tormenta de Santa Rosa, el 31 de agosto. En esa oportunidad, muchos apostadores jugaron al 030 y se debió pagar entre todos los jugadores 487.000 pesos. Lo recaudado en esa ocasión había ascendido a 292.000 pesos, según había manifestado el gerente del Iafas Julio Ledesma.
“Ni bien se tuvo conocimiento de que saltó la banca, se informó a los agencieros el sábado a primera hora”, indicó Zack. Pese a esta explicación, muchos agencieros de la provincia están molestos porque abonaron a algunos de sus apostadores el total de las apuestas y ahora sólo les reconocerán un porcentaje.
Esto fue reconocido por el titular de Inspecciones, quien comentó que fueron afectados “un montón de agencieros que cuando sale el número automáticamente lo pagan para cumplir con sus apostadores”.
El funcionario comentó que el afortunado apostador “había ganado unos 10.000 pesos en el sorteo anterior y le jugó al número de la secuencia del ticket ganador y con ese número, el 816, le pegó a primera en la nacional vespertina”.
Zack especificó que no está previsto algún mecanismo de compensación para los agencieros que afrontaron ya los pagos de los premios, que se quejaron por no haber sido avisados a tiempo de lo sucedido.
