Los cuatro vagones que quedaron “colgados” del puente fueron contenidos por un riel que se desplazó aproximadamente medio metro fuera de su posición normal y se trasformó en “baranda” que detuvo la segura caída al vacío del material rodante. El puente, de hierro con base de ladrillos acentados, con averías agudas obligaría a su apuntalamiento y el reemplazo de numerosísimos durmientes.
Promediando la tarde el personal de la empresa concesionaria comenzó los trabajos tendientes a “despejar la vía”, como primer medida, para luego afrontar los trabajos más duros que permitan reanudar la circulación por el sector que demandaría unos cuantos días.
Este nuevo accidente pone a la luz la falta de mantenimiento e inversiones en el sector. No obstante el gobierno nacional recientemente, en el marco de la renegociación con las “Privatizadas”, acordó extender la concesión y aceptó que la compañía destine apenas el 9,5 % de su facturación anual a inversiones, un 3% para el pago del canon y otro 3% para cancelar multas impagas que ascienden a $73 millones.
