Alfredo Arévalo, chofer del interno 11 de la línea 5, comentó que una pasajera fue internada “con un golpe en la cabeza, está en observación en el hospital y a otra le dolía la cadera”. El chofer salió ileso, con algunos golpes en las piernas sin mayor importancia.
El conductor del colectivo comentó: “yo venía con el colectivo y la campana no anda, ni la luz de la campana tampoco, no hay barreras y pasó lo que pasó. No se si el tren tocó o no pito, la bocina que tienen, nadie escuchó y venían como diez pasajeros adentro”. Luego agregó, “yo le pregunté a todos los pasajeros, los tengo de testigos; sino, no me voy a meter a pasar el paso a nivel”.
El colectivo venía circulando de sur a norte; el tren, de oeste a este. El chofer no pudo observar la formación que se aproximaba al paso a nivel porque hay casas que se encuentran muy cerca de la vía. Incluso, la vivienda más cercana al paso a nivel tiene un muro coronado por una ligustrina de casi 3 metros de altura. “No se ve absolutamente nada. Yo, para ver si viene el tren, tengo que subirme arriba de la vía para observar”, dijo.
Arevalo aseguró que “esto iba a pasar”. “Si vos le preguntás a cualquiera de los chóferes, te va a decir que éste paso a nivel es un peligro. Hace rato que los venimos denunciando, han mandado cartas documentos para que tomen medidas y nunca se tomó ninguna. Vamos a ver si de acá en más se toma alguna medida”, indicó.
La peor parte se la llevó el colectivo. Sufrió abolladuras en el frente, se rompieron los faros delanteros, un extremo de dirección y el tablero, se hizo añicos el parabrisas y perdió un pedal. “Va a tener, por lo menos, 15 días de arreglo”.
La empresa había pedido anteriormente no ingresar más al barrio Tiro Federal, lugar donde tuvo lugar el accidente, por el riesgo de atravesar los pasos a nivel existentes y por un par de asaltos acontecidos tiempo atrás. “Pero no nos permite la municipalidad, tenemos que seguir entrando”, comentó el chofer, aún conmocionado en cierta medida por el suceso.
La formación ferroviaria siguió viaje luego de haberse detenido por espacio de media hora. La vía ya se encuentra desocupada. En cuanto al paso a nivel, la vecina le dio permiso al municipio para que poden la ligustrina.
Numerosos vecinos que se habían acercado al lugar se quejaban del estado de abandono de la infraestructura del paso a nivel. Mientras que aseguraban que ya en oportunidades anteriores, hubo colectivos que estuvieron cerca de accidentarse; lo felicitaban al conductor. “Hoy tiene que ser tu segundo cumpleaños. Naciste de nuevo”, le comentaban.
