El trabajo de Defensa Civil comenzó ayer con la planificación. “Ayer ya teníamos previsto en una reunión que tuvimos en el municipio para organizarnos porque sabíamos que iba a venir bastante agua y algunos vientos”, aseguró Goldfarb. En consecuencia, se reforzó la guardia de Bomberos Voluntarios y en el corralón municipal se aprestó el personal ante cualquier eventualidad. “No sabíamos si el viento iba a ser fuerte, si iba a ver caída de árboles”, indicó.
A las 2:30 de la mañana comenzaron a trabajar ante los requerimientos de la gente. “Se hicieron 15 desagotes”, dijo. El último tuvo lugar a las seis de la tarde. Si bien cuando para de llover la tierra puede absorber un poco, en los bajos se complica la tarea. “En lugares de tierra o césped donde sí podemos, hacemos un hueco en el piso y ponemos ahí el chupador. En casas que tienen pisos no podemos”.
Posteriormente la lluvia fue mermando. “Pedimos unas máquinas al municipio para tratar de emparejar algunas calles que no habían quedado en condiciones por la corrida de agua”, dijo. La referencia abarcó a la intersección de República del Brasil y la vía. “En esa zona el agua corre demasiado fuerte y perjudica un poco”, señaló. Para el mediodía, los problemas fueron subsanados.
En Defensa Civil no hubo llamados por voladuras de chapas o caída de árboles como en otras oportunidades. “Por suerte no hemos tenido. La gente se queda toda a la intemperie, se moja y todas las consecuencias que a ello le siguen”, señaló Goldfarb.
Por último, indicó que el pronóstico indica que habrá lluvias hasta mañana. “Si bien las lluvias se fueron hacia el norte aunque podemos tener algunas lluvias acá, unos coletazos como dicen algunos pero no en gran cantidad. Puede ser lluvia fuerte pero un ratito, lo fuerte se fue hacia el norte”, precisó.
