“Hace un año aproximadamente, por decisión del intendente Gustavo Bordet, se encaró esta problemática que viene desde hace muchos años que lo viene padeciendo la ciudad de Concordia; incluso los vendedores que trabajan de manera precaria desde hace mucho tiempo”, dijo la funcionaria.
La funcionaria sostuvo que Bordet les pidió que trabajen de manera ordenada. “Era muy anárquica la situación, con diferentes opiniones y objetivos”, indicó. El primer pedido fue que se conformen como asociación para trabajar en conjunto con la municipalidad. Los vendedores se conformaron como tal y ya tienen personería jurídica. “Fueron muchas reuniones en las cuales hemos ido de a poco recibiendo propuestas de las necesidades que ellos tienen para trabajar en un centro comercial como corresponde”, indicó.
A diferencia de otras obras que se ejecutaron en la ciudad solventadas por la Nación, la Provincia o la Cafesg, los $ 2 millones para la remodelación del predio salen de la municipalidad. Descartada desde la misma intendencia la posibilidad de que los vendedores colaboren con el financiamiento del proyecto, Barrios fue consultada acerca de la posibilidad de que el municipio recobre, en parte, los $ 2 millones. “Económicamente quizás no los recupere. Es una inversión: la recupera la ciudad entera en muchos otros aspectos que son mucho más importantes”, respondió.
De cualquier forma, sostuvo que sopesan la imposición de un tributo, bajo la figura de alquiler, expensa o canon, para solventar los gastos de mantenimiento y seguridad. “Tenemos que ver de que manera legal lo enmarcamos”, precisó. Barrios subrayó la necesidad de seguir invirtiendo en la infraestructura porque, de lo contrario, “una obra nueva en cinco años puede llegar a estar destruida”. Sobretodo en un espacio donde se concentra diariamente gran cantidad de personas entre vendedores, clientes y eventuales visitantes o turistas.
Los caños, el MDF, el PVC y el plástico son materiales que se utilizan hoy en la construcción. “Es fácil de construir rápido”, explicó. Además se construirán sanitarios para el público, para personas con capacidades diferentes y para los vendedores. Tendrá salidas de emergencia y una entrada principal.
“Hemos tenido muchas reuniones en las cuales hemos ido de a poco recibiendo propuestas de las necesidades que ellos tienen para trabajar”, indicó. Los vendedores han presentado proyectos de diferentes lugares como La Salada (Buenos Aires). “Pasaron de ser puestos muy precarios a un centro de comercio muy interesante”, manifestó Barrios.
En Las Pulgas hay 87 puestos, cada uno con su titular, quienes debieron regularizar su situación respecto del pago de la tasa de Inspección e Higiene. “Tienen que tener todo al día si tienen venta al público y regularizaron la situación”, indicó la funcionaria.
Para Barrios, según sostuvo Bordet, la obra significa “inclusión social” no sólo en referencia a los clientes que se “sentirán bien” comprando sino también para el vendedor que podrán trabajar en mejores condiciones.
¿Qué pasa con los vendedores que colocan sus mesas sobre la calle? La funcionaria respondió que se decidió otorgarles un lugar en la nueva estructura y quienes deben determinar quienes son los que pueden ingresar son los mismos integrantes de la Asociación. “Ellos saben si está hace una semana; si está hace un año; hace cinco años
En ese sentido, está prácticamente decidido que son cinco vendedores debido a que se construirán 92 boxes, cinco más de los 87 que actualmente existen dentro del predio. Pero dejó en claro que se debe “sanear” calle Entre Ríos. “En la vereda no va a quedar nadie vendiendo”, recalcó. Incluso, se proyectó la ubicación de canteros en las veredas para restar espacio a quienes alberguen la idea de ubicarse nuevamente en la vereda una vez terminada la obra.
No obstante, la remodelación genera un problema a los vendedores: la imposibilidad de trabajar durante los seis meses que insumirá la obra. “Hay algunos que pueden aguantar seis meses en su casa sin trabajar pero hay otros que no”, manifestó. Por ende, están analizando que lugar se les puede ofrecer.
¿Fecha de inicio? “El intendente está todos los días inspeccionando y preguntándonos a todos los empleados y funcionarios que estamos en este proyecto como va la marcha del proyecto en sí”, respondió Barrios. La Dirección de Arquitectura debe finalizar el pliego de licitación pública para que se haga la convocatoria, se estima que en 30 días la labor estará realizada. Otro tiempo más de plazo para que se presenten las empresas interesadas. La funcionaria estimó que en 45 días sabrán cuando se inician las obras.
Recuperación de la inversión
Los concejales opinaron respecto de la posibilidad de que los vendedores inviertan en una obra que, más allá de la mejora de un sector perteneciente a la peatonal (la obra deberá ejecutarse en forma simultánea con la peatonalización de la cuadra de Cine Odeón), tiene como fin posibilitarles el ejercicio de un comercio por el cual obtienen un beneficio económico.
“En mi opinión, lo podría hacer la municipalidad porque es dueña de ese terreno. Haría esa inversión y luego podría ir recuperando el capital invertido en base a alquileres que les vaya cobrando a quienes utilicen los locales comerciales”, indicó Miguel Guitar (FPV).
Por su parte, Alberto Zadoyko (FEF) sostuvo que “todos deberían poner su granito de arena”. En consecuencia, señaló que el municipio debería llegar a un acuerdo para exigirles un alquiler. “Quizás con unas cifras menores de lo que se paga en un comercio pero que tienen que pagar, tienen que pagar. De eso no me cabe la menor duda”, señaló. Si bien coincide en que el Estado puede realizar un aporte, debe existir una “devolución” a través de la tasa de higiene y otras como corresponde a cualquier otro comercio. Por ello, sostuvo que el Concejo debe intervenir para establecer una normativa que regule esa situación. Mencionó hasta la posibilidad de admitir una “tarifa preferencial” con tal de que abonen un monto.
Luego de observar los planos del proyecto, el concejal Alberto Armanazqui (FPV) dijo que aguardan una reunión con Barrios para enterarse de los pormenores de la iniciativa. Además dijo que la remodelación servirá para reordenar y brindar seguridad al paseo comercial. “En un principio, tengo entendido, se va a cobrar algún tipo de expensa”, indicó. En ese sentido, sostuvo que el dinero recaudado servirá para solventar gastos comunes como electricidad, agua, limpieza del predio, etc. Pero también señaló que el monto podría ser reintegrado para que realice otras inversiones en lugares de la ciudad donde se necesite. Y recalcó que esta vez se tomó la iniciativa política, molesto con algunas críticos que reclaman la razón del porqué no se la tomó antes. “Somos muy contradictorios”, manifestó.
La voz de los vendedores
Germán Baravalle es el presidente de la Asociación “Mercado Popular de Pulgas” a pesar de no tener ningún puesto. “La que es titular es mi esposa” explicó. En primer lugar, señaló que la iniciativa de remodelar el predio partió desde los mismos vendedores. “Fue una iniciativa de los mismos vendedores que necesitaban un cambio no solamente estético sino también de seguridad”, recalcó.
En ese sentido, dijo que en dos décadas no recibieron absolutamente y por ello la esquina fue absolutamente marginada. “Necesitaban del mercado en tiempos político, cuando había votaciones, y después nunca más”, indicó. “Siempre con promesas ‘vamos a construir esto’ ‘tenemos este proyecto para ustedes’ pero una vez que se terminaba de votar, eran fantasmas: desaparecían todos”.
El titular de la Asociación dijo que sin la ayuda del municipio es “imposible” por una sencilla razón: el predio es municipal. “Ningún titular se va a arriesgar a construir algo en un lugar que no es tuyo”, resaltó.
Respecto del tiempo que insumirá la obra, Baravalle aseguró que están analizando la cuestión pero en primer término, sostuvo que están de acuerdo en que la obra se realice en seis meses pero, al mismo tiempo, dejó en claro que “la gente no puede estar seis meses sin trabajar”. “Son cuestiones que hay que pulir todavía para ver a que puerto llegamos”, señaló.
Otro de los temas que forman parte de la agenda de discusiones con el municipio es si pagaran un alquiler o aportarán a un fondo común para el mantenimiento. “Sabemos que nada es gratis, somos muy conscientes de eso”, dijo.
Baravalle dijo que hay una “nueva generación” de vendedores en el mercado, distante de lo que sucedía en el pasado cuando había numerosos conflictos. Y por ello invita a la dirigencia política a que conozca a quienes trabajan diariamente allí. “Ahí van a tener otra vista de lo que opinan hoy. Creo que mucha gente se deja llevar por lo que pasó antes y no por lo que está pasando ahora”, manifestó.
Respecto de la creencia popular de que en el mercado nadie paga nada. Baravalle dijo “eso no es real”. “Mucha gente ha trabajado con el hoy intendente Gustavo Bordet; lo hemos tenido como contador”, sostuvo.
Los vendedores en la vereda: “la gente dice que no puede pasar caminando, que no pasa el colectivo. Pero es gente que está trabajando. Nadie es dueño de sacarle el trabajo a nadie. Están mal ubicados no te lo discuto, están mal ubicados. Pero es gente que está trabajando quieras o no, y como ciudadano hay que apoyar el trabajo”, argumentó. “La solución no es sacarlos y dejarlos sin trabajo. Hay que buscar una solución a esa gente, hay gente mayor con muchos años trabajando ahí”, agregó.