El médico dijo que se recomienda constantemente la aireación de los ambientes y el lavado de manos. “Hay estudios hechos de donde se encuentran uno en contacto con los virus. Los grandes colectivos es donde más se encuentran”, dijo. Ragone dijo que las aulas de las escuelas no es exactamente lo mismo dado. “Las aulas es más individual. En los colectivos hay mucho movimiento”, indicó.
Ayer en el nosocomio se atendieron 312 personas en la guardia: 196 menores de edad y 116 adultos. El 60 % de los menores y el 40 % de los mayores fueron a consultar por problemas respiratorios. No obstante, del total un solo chico fue internado y dos adultos pero en ambos casos no fueron por patologías asociadas a la gripe.
En la sala de guardia hay enfermeras orientadoras que se ocupa de monitorear los casos que llegan para determinar los que revisten mayor grado de urgencia. Un chico con problemas para respirar o un adulto con un dolor precordial en el pecho (riesgo de infarto). En esos casos, se los ingresa de inmediato. Las otras consultas tienen un tiempo de espera mayor que puede ser de media hora o una hora.
Luego de ser ingresado al shock room, el paciente permanece en observación un tiempo prudencial. Si reacciona favorablemente a los medicamentos suministrados, puede retornar a su hogar. De lo contrario, es internado. En ese caso, Ragone admitió que tanto en pediatría como el sector de adultos trabajan a “cama caliente”. Ayer, sin ir más lejos, se ocuparon las 30 camas del servicio. “Ahora el médico está dando el alta pero seguramente mañana vamos a estar en la misma situación”, dijo.
“Está la H1N1 que es la gripe A aviar pero existen otras que están circulando. Entonces el primer análisis que se hace es para confirmar si es influenza A o influenza B”, dijo Ragone. En caso de tratarse de tratarse de gripe A se debe identificar que subtipo padece el paciente. Puede ser la H1N1, H2N2 o H3N2. “Son los otros virus que estuvieron circulando en el hemisferio norte”, dijo Ragone.