TEHERÁN.- En Irán, ser mujer trae problemas hasta para ir a la cancha. El viernes juegan las selecciones de voley de Irán y Estados Unidos, que se enfrentarán por la Liga Mundial masculina. Pero las mujeres iraníes no podrán verlo en el estadio. La polémica, que seguirá creciendo hasta mañana, día del partido, hizo renacer el debate sobre el lugar que ocupan las mujeres en la República Islámica.
El equipo nacional de voley goza de enorme popularidad en Irán desde hace algunos años, gracias a sus resultados, hoy considerado el mejor de Asia gracias a ser campeón continental en 2011 y 2013 -dirigidos por Julio Velasco, actual DT nacional, e incluso estar décimo en el ranking mundial de la FIVB -Argentina está sexta. Pero aparentemente sus seguidoras lo tendrán que ver por televisión.
La controversia resalta la lucha de poder entre el presidente moderado Hassan Rohani, que procura una mayor apertura del régimen, y los poderosos conservadores de línea dura, que se rehúsan a cualquier cambio en las estrictas normas de la República Islámica.
Ayer, conservadores protestaron frente al Ministerio de Deportes en Teherán, en repudio de que no se permita a ninguna mujer en espectáculos deportivos.
La asistencia a los espectáculos deportivos despertó el debate sobre el rol de la mujer en la sociedad iraní. Foto: @etribune
Los partidos de mañana y el domingo despiertan entusiasmo. EE.UU. e Irán no tienen relaciones diplomáticas desde hace 35 años . Los norteamericanos son una potencia del deporte, y apenas 200 mujeres de la Federación Iraní podrán entrar en la sala de 12.000 plazas, situada en el gran complejo deportivo Azadi.
La polémica sobre las mujeres y la asistencia a eventos deportivos está en el candelero desde hace ya un tiempo, pero en particular desde que la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) retiró a Irán la sede de una competición, por no aceptar a ambos sexos en los recintos deportivos.
Entre el 31 de julio y el 8 de agosto, la República Islámica acogerá el campeonato asiático de voley y el debate promete reavivarse, ya que sólo las aficionadas de países extranjeros tendrán acceso a las gradas en esa competición.
PRESA POR UN PARTIDO DE VOLEY
Ghoncheh Ghavami, encarcelada por ir a ver un partido. Foto: Anmistía Internacional
En junio del año pasado, una joven iraní-británica fue detenida antes de un partido de la Liga Mundial de voleibol en Teherán porque no se permitía el acceso a las mujeres. Encarcelada durante cinco meses, antes de quedar en libertad bajo fianza, Goncheh Ghavami fue pronto condenada a un año de prisión por propaganda contra el régimen y contacto con grupos opositores.
Un tribunal de apelación iraní puso luego fin al procedimiento, pero su juicio suscitó indignación en el deporte y la política internacional.
UN PAÍS MUY DIFÍCIL PARA SER MUJER
Las mujeres no pueden ir a las canchas de fútbol desde la Revolución Islámica de 1979, oficialmente para protegerlas de los comportamientos obscenos de los hinchas masculinos.
Sin embargo, el gobierno del presidente moderado Hassan Rohani desea suavizar las restricciones existentes para otros deportes, y recientemente, un grupo de mujeres pudo asistir, en una parte de la grada reservada para la ocasión, a un partido de básquet.
La vicepresidenta encargada de Asuntos Familiares, Shahindokht Molaverdi, dijo ser favorable a la presencia de mujeres en las canchas de algunos deportes, admitiendo que no conocía los motivos de las prohibiciones en vigor.