La investigación permitió ubicar a un hombre rubio, robusto y de pelo largo que fue filmado por la cámara del cajero cuando pasaba en forma sospechosa; casualmente el mismo hombre también fue visto por varias personas en las inmediaciones del Nación el día que se localizó la otra bomba.
El juez en lo Penal de Instrucción de la Primera Nominación de Santa Fe, Dardo Rosciani dispuso, exhorto de por medio, realizar varios allanamientos y procedimientos en Paraná, ya que el auto visto por algunos testigos (una vez cotejada la chapa patente) pertenecería a una mujer entrerriana.
En la jornada ayer personal de la División Delitos y Sumarios y del TOE requisó una
vivienda de calle Mantegazza, en la zona del Thompson en Paraná, y secuestró un
revólver calibre 38 y varios libros de Física y Química.
Oficialmente se informó que en la vivienda se ubicó “bibliografía y apuntes relacionados con la fabricación de explosivos caseros, como asimismo elementos utilizados para su fabricación”.
En ese marco, se indicó desde la Policía que la dueña de casa sería trabajadora de la Legislatura más precisamente del Senado entrerriano, que estaría relacionada con el hombre oriundo de Santa Fe, afincado en el barrio Las Flores I y que suele vivir tiempos prolongados en Paraná.
El hombre sería un empleado en Casa de Gobierno en Santa Fe
El santafesino está sospechado de ser el autor de las colocaciones, y por ello las investigaciones de las dos policías avanzan en distintas direcciones, pero bajo un estricto secreto de sumario.
El hombre sería también un empleado público de la Casa de Gobierno de la provincia de Santa Fe.
Hasta tanto esto se aclare, y los sospechosos puedan llegar a ser imputados o desvinculados de la causa, momentáneamente fueron detenidos e incomunicados.
El hombre está alojado en la Jefatura Central de Policía de Santa Fe, en tanto que la paranaense fue trasladada a la Comisaría de la Mujer.
La Policía de Santa Fe no descarta que además de hallar las pruebas que se buscan se proceda a detener a más personas, que al igual que las dos demoradas e incomunicadas se hallan bajo sospecha.
El jueves de la anterior semana estalló un artefacto en el cajero del Citybank y nadie se hizo cargo del atentado, hasta que un chico de una cadetería se presentó ante el subgerente del Banco Nación con una carta y un envoltorio en la mochila.
La carta decía el motivo por el cual el funcionario debía entregar una importante suma de dinero al remitente. El mismo que se adjudicaba la autoría del atentado en el City aseguraba que en caso contrario detonaría la bomba que cargaba el cadete.
La maniobra extorsiva fue rápidamente abortada por agentes de la Policía Federal que acudieron al llamado del subgerente y la Brigada de Explosivos desactivó el artefacto.
Sin embargo en Paraná y Santa Fe se ha puesto el máximo alerta, porque estas acciones se pueden interpretar como actos terroristas dirigidos a sembrar intranquilidad e incertidumbre en la población.
