Binner eligió uno de los escenarios que más disfruta para lanzar su segunda candidatura presidencial: el campamento anual que todos los veranos organiza la juventud socialista. Allí, reivindicó “el programa” propio, los enunciados programáticos del FA-Unen y la gestión del Frente Progresista que encabeza el socialismo en Santa Fe, para luego contraponerlo a las propuestas “marketineras” de sus competidores: “Un país no se cambia con colores. Se cambia con ideas y voluntad. El naranja, el negro o el amarillo son papeles pintados”, señaló Binner, ante centenares de jóvenes partidarios congregados en el camping de El Faro.
“Los únicos colores que debemos defender son los de nuestra bandera: celeste y blanco debe ser nuestro destino, un país nuevo”, completó.
La formalización de su candidatura presidencial terminó con las especulaciones sobre la posibilidad de que Binner volviera a competir por la gobernación santafesina para conservar su bastión provincial, amenazado por otros candidatos más taquilleros que los propios. De todas maneras, Binner dedicará gran parte de este comienzo de campaña a recorrer Santa Fe, para reforzar las aspiraciones del Frente Progresista que en abril ya competirá en las PASO provinciales, de las que saldrán los candidatos que buscarán el 14 de junio llegar a la gobernación provincial.
El socialista compartirá hoy una caminata con otro presidenciable del espacio común, el radical Julio Cobos, una señal para aquellos que dentro del FA-Unen pregonan una alianza electoral con Mauricio Macri o Sergio Massa, a la que apuestan varios radicales, como el propio titular de la UCR, Ernesto Sanz, así como otros integrantes de Unen, Elisa Carrió y el cordobés Luis Juez entre ellos. En ese camino, Binner también cuenta con el respaldo de Stolbizer y Tumini, que se comprometieron a acompañar su candidatura presidencial incluso si el FA-Unen termina fracturado.