Un menor de dos años ingresó ayer al hospital Materno Infantil de Santa Elena tras recibir un disparo de arma de fuego.
El niño ingresó ayer al nosocomio, acompañado por sus padres. Presentaba un disparo de arma de fuego, cuyo proyectil quedó alojado en la parte posterior de la cabeza del niño. Debido a la gravedad de la herida, fue derivado de inmediato al hospital San Roque de la ciudad de Paraná, donde quedó internado en terapia intensiva.
Según se pudo establecer, el niño se encontraba jugando con un revolver calibre 22 corto, que había sido entregado por su madre para que jugara, y en esas circunstancias, el niño se disparó accidentalmente, informaron fuentes policiales a El Once.
En otra versión se asegura que el chiquito estaba jugando con un arma de fabricación casera (tumbera) que junto con sus hermanos habían encontrado en las inmediaciones de su casa. Así anduvieron jugando con el artefacto todo el día a la vista de los mayores, hasta que accidentalmente se disparó, hiriendo al pequeño en el costado del rostro.