El hecho provocó conmoción en la zona. Álvarez dijo que no tenía respuesta para darle a la madre respecto de lo que le pasó al hijo. “Realmente el impacto es sumamente fuerte porque encontrar un hombre que está cumpliendo su misión son vida afecta mucho la moral de la gente. Fue realmente ‘shockeante’ para el personal”, dijo Álvarez.
El soldado era “excelente” y el año pasado fue elegido “mejor compañero” entre un centenar de efectivos que conviven en el cuartel. “No hay nada que lleve a pensar que alguien quería realmente hacerle daño”, indicó el jefe de Regimiento.
Respecto del arma, Álvarez dijo que no es la que usa “un ratero” dado que mide 0,80 centímetros de largo y pesa casi tres kilos. Además el FAL es un arma que, si bien fue modernizada en los últimos tiempos, es relativamente antigua dado que es utilizada desde hace décadas por el Ejército. De hecho fue utilizada en la guerra de Malvinas.
Para Álvarez, “no cierra bajo ningún concepto” que el móvil haya sido el robo del fusil. En ese caso, Álvarez dijo que lo lógico hubiese sido que entre dos personas le hubiesen pegado una trompada para adormecerlo teniendo en cuenta que el Regimiento está pegado a un descampado por donde podrían haber salido corriendo. “No tiene justificativo el quitarle la vida”, mencionó.
De noche el Regimiento es vigilado desde cuatro puestos de guardia. Esa noche había 15 efectivos en todo el cuartel. A las 11.30 de la noche del sábado Bermani ocupó su puesto de guardia. A las dos horas debía ser relevado. “Salieron a buscarlo porque no lo encontraban. Empezaron a encontrar algunas pertenencias. Se armó una patrulla para buscarlo porque era preocupante su ausencia y terminamos encontrando su cuerpo”, dijo Álvarez.
Ayer, a las 3 de la mañana, Silvetti tomó conocimiento del hallazgo del soldado en las inmediaciones del predio. “Prácticamente en la calle, sobre la ruta 2”, dijo. Bermani tenía que cubrir un puesto detrás del predio, donde se encuentra el depósito de los tanques. “No sabemos las circunstancias que lo llevaron a trasladarse desde su punto de origen, donde tenía que cubrir su puesto hasta el lugar donde aparece el cuerpo”, dijo.
El cuerpo de Bermani, domiciliado en Colonia La Gloria de Federación, fue hallado sobre el alambrado con una herida visible en la nuca. Luego se confirmó que era una herida de arma de fuego y que el proyectil se encontraba dentro del cráneo. De inmediato se confirmo la falta del rifle FAL y dos cargadores de 7,72 mm. el calibre correspondiente al fusil reglamentario del Ejército Argentino. De inmediato, Silvetti se hizo presente con el fiscal de Chajarí, Maximiliano Larocca Rees.
En tanto, el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, dijo que el caso es “complejo” pero están trabajando sobre el mismo el gabinete de Criminalística de Paraná perteneciente a la Policía de Entre Ríos y además presta colaboración otras fuerzas federales como la Policía Federal, Gendarmería y Ejército.
Urribarri dijo que el hecho era “muy triste, doloroso y lamentable”. Ayer a las cinco de la mañana, el jefe de Policía de Provincia, Gustavo Maslein, se contactó con él para contarle acerca del hecho. A los 15 minutos se contactó con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “En un primer momento nos pusimos a trabajar en conjunto. Ella no sólo manifestó su preocupación sino que puso a disposición la colaboración de las fuerzas como la Policía Federal, Gendarmería y Ejército para facilitar la investigación que lleva adelante el fiscal Larocca”, expresó.
Por otra parte, el ministro dijo que cuando sucede este tipo de hechos se le viene a la cabeza el “Caso Carrasco” aunque aclaró rápidamente que no es lo mismo. El soldado Omar Carrasco, fue asesinado a golpes el 6 de marzo de 1994 en el Grupo de Artillería de Montaña de la ciudad neuquina de Zapala. Por el hecho fueron condenados cuatro militares y fue el detonante para la abolición del Servicio Militar Obligatorio en el país.
Pero este caso, al parecer se relaciona más bien con un homicidio para robar material del Ejército. Y como antecedente, el ministro señaló un intento de robo en Santa Fe aunque no es de la misma magnitud ya que no hay un asesinato de por medio. No obstante, Urribarri dijo que Bermani no tenía nada de valor encima y, por lo tanto, no quiso aventurarse a opinar cuando la investigación recién comienza. “No queremos difundir mucho esta investigación justamente para no entorpecerla. Pero esa rareza en cuanto a lo sucedido nos llama la atención a todos”, mencionó.
