Una jueza federal le ordenó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) no cobrarle el “Aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia” a un empresario del sector tecnológico que inició una causa judicial por considerar que se trata de una medida que afecta su derecho a la propiedad.
Scannapieco presentó un amparo en la justicia para no pagar el tributo. Explicó que afecta su derecho a la propiedad, que no se trata de un aporte voluntario, sino de un impuesto que es confiscatorio. El empresario agregó que la medida afecta su capacidad contributiva y que se trata de un impuesto similar al de Bienes Personales, lo que es una duplicidad tributaria.
La magistrada en lo contencioso administrativo que aceptó la medida cautelar de parte del ejecutivo de la empresa Globant sería Cecilia Gilardi Madariaga de Negre
La jueza fijó un plazo de tres meses de vigencia de la medida cautelar. También que Scannapieco pague una caución de 100 mil pesos. La magistrada ahora deberá tratar el fondo del planteo que es si la AFIP puede o no cobrar el impuesto. Gilardi Madariaga de Negre resaltó “el carácter esencialmente provisorio y modificable de las decisiones adoptadas en materia de medidas cautelares”.
Alejandro Scannapieco es Co-Partner del Studio de Business Hacking. Anteriormente se desempeñó como Chief Financial Officer de Globant y -según se dice en su currículum- llevó exitosamente a la compañía a su IPO en Julio de 2014, convirtiéndola en la primera de servicios de IT latinoamericana en cotizar en la Bolsa de Nueva York. Antes de unirse a Globant en 2008 Alejandro fue CFO de Microsoft South Cone and Patagon South America. Además se desempeño como Senior Finance Analyst at JP Morgan. Alejandro tiene un título de posgrado en Mercados de Capitales de la Universidad Di Tella y uno de grado en Administración de Negocios de la Pontificia Universidad Católica Argentina.
Ahora, en su currículum Alejandro va a poder agregar que es el primer super millonario argentino en lograr una cautelar para no pagar el mísero aporte solidario que le piden a los ricos más ricos de la Argentina para contribuir con el desastre económico y el colapso sanitario producido por la pandemia de Coronavirus.