Una importante columna de gente se plegó a la marcha que se inició en la Plaza de Mayo de Paraná y caminó hasta la guarida de una de las piezas claves del terrorismo de Estado, sita en calle Córdoba 439 de la capital provincial. El escrache se realizó en el marco de las actividades por Congreso Nacional de HIJOS, que tiene lugar en Paraná, y también contó con la participación de ex presos políticos y vecinos de casas contiguas que adhirieron con aplausos. A través de un documento, desde HIJOS le advirtieron a Moyano que “el pueblo no olvida ni perdona a sus asesinos, estamos seguros que te va a llegar la hora del juicio y castigo”, al tiempo que acotaron que “el tiempo no ha podido borrar la marcas de sangre que tienen tus manos”, y aseguraron que “estaremos en la casa de cada uno de los genocidas para lograr que sean reconocidos y señalados por sus vecinos, para que Paraná sea su cárcel y no su refugio”.
Moyano, imputado por su participación durante la última dictadura militar está acusado de haber asistido a los detenidos-desaparecidos durante las sesiones de tortura y fue beneficiado por la Ley de Obediencia Debida.