Recientemente, el 11 de marzo de 2023, CFK reiteró esos conceptos un acto en la Universidad de Río Negro. “Vamos a necesitar que los dirigentes estén unidos para revisar ese acuerdo [con el FMI], no para no pagar, sino para que nos dejen crecer. Es imprescindible el cambio de actitud. Hay que ponerse de acuerdo en los fundamental, en el eje. Si no nos ponemos de acuerdo en esto, podemos tener 20 Vacas Muertas pero nos van a faltar los dólares. Le tengo mucho temor a la fragmentación política. ¿Qué es? Miremos un poco en América Latina”, dijo Cristina.
Ayer, el ministro de Economía, Sergio Massa, formalizó el nuevo tipo de cambio para el agro -que será beneficiado temporalmente con 300 pesos por dólar-, en una foto política con los sectores del campo que contó con un faltazo polémico: ninguno de los cuatro presidentes de las entidades de la Mesa de Enlace asistieron al convite en el Salón Belgrano del Ministerio de Hacienda, a pesar de ser los más beneficiados por la medida.
Un rato después del evento, la organización emitió un comunicado blanqueando que quiere «un tipo de cambio único y libre» y que las medidas de Massa «son un parche». Sin eufemismos de la lengua, sugieren que es devaluación o nada, porque el tipo de cambio libre hoy ya existe, pero no en el volumen que Enlace quiere, según Pagina 12.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, salió al cruce de los cuestionamientos que la Mesa de Enlace le hizo ayer al nuevo dólar agro anunciado por el Gobierno para paliar los efectos de la sequía en el sector agroexportador. Los acusó de tener “ceguera ideológica” frente a cualquier iniciativa oficial y sostuvo que los rechazos frecuentes de ese sector son producto de su filiación partidaria con la oposición de Juntos por el Cambio. “Hay una clara identificación político partidaria de los dirigentes de la Mesa de Enlace que, por más decisiones que uno tome, están en contra”, criticó el jefe de ministros, según Página 12.
Justamente, el 29 de marzo pasado, Rossi expresó en el Congreso de la Nación que la “violencia política en el país comenzó con el conflicto del campo en marzo del 2008 cuando se aplicó la resolución 125, posteriormente derogada en el Congreso por el voto no positivo de Julio Cleto Cobos el 17 de julio”. De inmediato, la Federación Agraria de Entre Ríos (FAA) sacó un comunicado repudiando esas palabras de Rossi y recordó que el jefe de Gabinete se había olvidado de que el gobierno nacional “envió a grupos especiales de Gendarmería Nacional a desalojar, el 14 de junio y reprimir a los chacareros en la ruta 14 a bastonazos en Gualeguaychú”. En otro párrafo, señalaron que el gobierno nacional, en el 2008, “liberó el camino para que el sindicato de camioneros, liderado por Hugo Moyano, avanzara con su ‘patota ·paga’ hasta la localidad de Ceibas para desmantelar la movilización de productores que se encontraba en el ‘Sauce’ a unos 50 kilómetros de la mencionada localidad”.
Pero el rechazo de la FAA Entre Ríos a las ‘patotas’ queda en tela de juicio cuando se recuerda el «tractorazo» que protagonizaron en septiembre de 2015 en Paraná. En esa oportunidad, los productores agropecuarios intentaron con los tractores y las camionetas 4 x 4 embestir contra las puertas de Casa de Gobierno de Entre Ríos. Varios policías que custodiaban el ingreso resultaron heridos. Los manifestantes quemaron cubiertas en la explanada de la sede de gobierno y les arrojaron huesos de vacas.
Volviendo a la postura de la Mesa de Enlace, vale mencionar que la devaluación pretendida provocaría una erosión de los salarios reales, es decir, empobrecería inmediatamente a la población. Entendida como la pérdida de valor de la moneda, si se devaluara el peso, los individuos pueden comprar menos bienes y servicios, lo que llevaría a una retracción de la actividad, según publicó Ámbito Financiero.
“La devaluación y la inflación hacen polvo los ahorros de los ciudadanos de a pie, mientras que los responsables de la inflación y la devaluación mantienen sus millones de dólares en el exterior”, advirtió CFK en un tweet en el año 2018.
La semana pasada, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, descartó que el Gobierno pueda implementar una devaluación. “Estamos trabajando día a día, minuto a minuto, para evitar una devaluación brusca, que es lo que quiere la oposición”, dijo en declaraciones a la AM 750. El funcionario anticipó que durante la campaña se van a discutir dos modelos de Argentina. “Uno es el que tuvimos claramente hasta 2019, donde la industria cayó 3 de los 4 años que gobernó y ningún sector industrial terminó mejor el 2019 que como estaba en 2015. Es el modelo de la especulación financiera”, describió. “Y otro modelo productivo competitivo que se puso en marcha en 2020, con todos los problemas de la pandemia y de la sequía, con 3 años de crecimiento económico sobre 4 y crecimiento de la industria de 13% por arriba de la prepandemia”, aseguró.
Sin posibilidades de un acuerdo entre gobierno y oposición como el Pacto de la Moncloa español, será la población quien deberá escoger una de las opciones que mencionó De Mendiguren; una elección difícil para una sociedad enojada que, en muchos casos, no llega a fin de mes, donde la pobreza alcanza al 39,2% de la población y afecta a más de 18,6 millones de argentinos.
Más acá en el tiempo, CFK apeló a la memoria cuando reapareció en noviembre del año pasado, en un acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Pilar, que fue la primera actividad masiva en la que participó tras el atentado que sufrió. Cristina Kirchner sostuvo: «es posible recuperar el salario de los trabajadores, porque ya lo hemos hecho».
En efecto, el salario real alcanzó un pico en julio de 2015, según una nota publicada en Infobae el 11 de febrero de este año, el último año de gobierno de CFK. Desde entonces el poder de compra cae. Acumula siete años de caídas desde el pico, y sólo un año de mejora (el 2017). Entre puntas el salario real acumula una pérdida del 24% entre Jul-2015 a Dic-22.
Opinion: Guillermo Coduri