Una mujer alertó a la madrugada al personal de la Comisaría sobre la presencia de una persona herida. El cuerpo se encontraba sobre la vereda norte de Liniers, a pocos metros de la cortada, a la vuelta de la capilla Stella Maris. Los policías lo encontraron con el torso desnudo, evidenciando los cortes en la espalda y la zona del tórax. No tenía signos vitales pero de igual modo llamaron a la ambulancia, cuyo personal corroboró el deceso. Además se solicitó la presencia del fiscal de turno.
Luego de entrevistar a varios vecinos, los investigadores llegaron a la conclusión de que la víctima había mantenido una pelea con cintos, puños y patadas con dos personas: una de ellas un menor de edad llamado Walter, de 18, quien luego se retiró del lugar, según informó la Jefatura de Policía. Los testigos indicaron que sólo quedó Enzo con la víctima, quien luego fue hallado con las puñaladas.
Con los datos de los vecinos, el fiscal dirigió la investigación hacia la casa del presunto victimario, quien vive a una cuadra y media. Allí se lo detuvo junto con cuchilla artesanal de grandes dimensiones, de tipo carnicero, que estaba limpia. Fue entregado de manera espontánea por la madre y son compatibles con los cortes dado que fueron infligidas con un arma blanca grande, según indicó el jefe de la Tercera. Además se incautaron una campera y un cinturón con manchas que serían de sangre.
Fue alojado en la Alcaldía a la que llegó con un golpe en la nariz y un pequeño corte en la rodilla izquierda. “El móvil sobre las circunstancias por las que ocurrió este hecho todavía no se pueden establecer porque las declaraciones fueron tomadas en Fiscalía”, dijo Querencio. La víctima tenía antecedentes por delitos contra la propiedad, dijo el jefe de la Tercera, no así el detenido.